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Tras la situación del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, son muchas las ayudas públicas que se han ofrecido para paliar el desastre. A pesar de ello, las administraciones miran detenidamente cada uno de los casos de sus habitantes, ya que en numerosas ocasiones se ha detectado un intento de fraude.
Los equipos que autorizan las indemnizaciones miran con lupa los expedientes
Todo el país se conmocionó ante lo ocurrido en La Palma tras la erupción del Cumbre Vieja, un hecho que movilizó a todas las personas y entidades públicas dispuestas a ofrecer su granito de arena. A pesar de las buenas intenciones de la población, muchos habitantes canarios se han tomado la ayuda por su mano, intentado estafar y obtener una mayor indemnización por los daños causados.
Por ello, los equipos encargados de autorizar estas indemnizaciones tienen que mirar con lupa los expedientes para confirmar que el peticionario es merecedor de esa ayuda y que no solo busca sacar rendimiento económico a través de una tragedia tan importante como fue la de La Palma. Otros han aportado datos erróneos por equivocación, apenas un 10 %.
Esta cifra de errores y fraudes está provocando el retraso en las subvenciones para quienes de verdad lo necesitan. La presidenta del Colegio de Trabajadores Sociales ya informó acerca de estos hechos en Cadena Ser. También lo hizo el presidente canario Ángel Víctor Torres, quien reconocía los problemas a los que se enfrentaban las autoridades locales.
Las ayudas de La Palma rondan los 300 millones de euros
Hasta ahora se han conocido datos oficiales acerca de las ayudas que se ofrecerán al territorio de La Palma. Se habla de cerca de 300 millones de euros para todos los afectados y daños causados tras la erupción del Cumbre Vieja. Todo eran buenas noticias hasta que se destapó la cruda realidad.
Entre las irregularidades detectadas hay personas que han intentado cobrar una subvención completa tras perder su vivienda cuando el inmueble, al ser fruto de la herencia, tenía a varios hermanos como propietarios. Otro caso ha surgido con una persona casada en gananciales y en proceso de divorcio, quien ha solicitado cobrar la ayuda ya solicitada por su cónyuge.
En otra ocasión, varias generaciones de una familia residente en una misma vivienda han solicitado ayudas separadas como si hubieran perdido casas distintas, pero solo una persona ha presentado una solicitud de ayuda por la pérdida de una vivienda siendo mentira.
La Administración canaria realiza inspecciones sobre la documentación presentada
Para poder luchar contra el fraude o detectar errores involuntarios a la hora de solicitar las ayudas dirigidas al desastre de La Palma, la Administración canaria realiza inspecciones sobre la documentación presentada. El problema ocurre cuando los peticionarios han sido desplazados, por ejemplo, y los trabajadores sociales tienen que contactar con ellos y estudiar su caso de cerca.
Los policías locales de algunos municipios de La Palma también realizan labores de confirmación de datos. Entre los fraudes se encuentran a familias que no estaban empadronadas en la zona, aunque hacían una residencia real allí o viceversa. Para confirmarlo acuden a datos en los suministros de la luz o a simples entrevistas en el vecindario.
Esta polémica ha causado furor entre la élite política y las caras más conocidas, como la exdiputada de Ciudadanos, Melisa Rodríguez. Muchos ciudadanos canarios que sí necesitan ayuda han mostrado su malestar ante un hecho, que por muy surrealista que parezca, ha intentado acabar con una iniciativa humanitaria tan real.
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