La lana merino está en peligro, protejamos el ganado autóctono español

Katia Genuine Merino, un programa para proteger la lana merino y a la oveja, raza autóctona de España, así como el patrimonio cultural que tiene que ver con este animal.

Este proyecto es responsable, sostenible y está comprometido con el mundo rural, su crecimiento y desarrollo, así como con el bienestar animal.

Esto forma parte de la multinacional española de materiales para manualidades textiles, Katia, que es partner estratégico de Holistex para dicho programa.

Lana merino, un producto valiosísimo

El proyecto de la lana merino quiere difundir su labor y “comercializar la lana Merino original es prioridad, pues así es como conseguimos recuperar y proteger este producto único, así como apoyar a todas las personas que hacen posible su existencia”, explican Xavier Bombardó, consejero delegado de Holistex, y Sonia Castelló, consejera delegada de Katia.

Además, la lana merino es un producto con fibras más finas y de una calidad, resistencia, durabilidad y versatilidad del hilo enorme. Por ello es tan preciada para el sector textil, y más para la fabricación de ropa.

El proyecto Genuine Merino también busca difundir el mensaje sobre cómo al fomentar este producto se contribuye al crecimiento empresarial y a la sostenibilidad: la Lana Merina Autóctona desarrolla las comunidades rurales ganaderas, evita el abandono del campo y colabora en mantener la cultura y la tradición del oficio del pastoreo.

En cuanto al medioambiente, al ser una fibra natural, la lana Merino contribuye a la fijación del CO2 atmosférico y a la reducción del efecto invernadero, pues casi el 50 % de su peso está formado por carbono que proviene de la alimentación del animal y es capturado por la vegetación de la dehesa y la meseta española.

Además, el proyecto Genuine Merino también garantiza el bienestar animal, reduciendo al máximo los tiempos de esquila y asegurando que las ovejas han sido criadas de forma extensiva.

Un producto de estas características es muy valioso, además de convertir prendas duraderas, contribuye no solo con el ahorro, sino con la economía circular.

Un producto comprometido con el planeta y la reducción de su huella medioambiental

“Las microfibras textiles peligrosas para el planeta son las plásticas y sintéticas, pero las fibras de lana son naturales y, por tanto, 100 % biodegradables y reciclables”, indica Sonia Castelló.

Asimismo, Castello añade que “en Katia tenemos trazabilidad completa sobre el origen de este producto y nos encargamos de que llegue al consumidor siendo tan natural como lo ha sido su origen, de modo que cuando la prenda se deseche por el paso del tiempo, tendrá el menor impacto ambiental. Además, la larga durabilidad de las prendas suma a la moda ética en contra de la fast fashion”.

Lana merino, algo tan delicado y a la vez respetuoso con el planeta en muchos ámbitos, merece ser protegido y valorado, por lo que podemos contribuir con nuestro granito de arena.