Greenpeace saca a la luz los trapos sucios de Shein

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
28/12/2022 - 09:16
Logo de Shein y ropa en un perchero

Lectura fácil

La industria de la fast fashion es hoy responsable del 10 % de las emisiones mundiales y del 20 % de la contaminación del agua en el mundo, lo que supone agua suficiente para saciar la sed de 110 millones de personas durante todo un año. ¿Puede haber algo peor? Pues sí. Copiando de la mejor manera lo peor de sus competidores nació Shein, una marca de moda de este calibre que vende ropa en todo el mundo solo a través de sus plataformas on line y muy de vez en cuando con tiendas físicas que aparecen en diferentes ciudades y duran unos pocos días, las pop-up stores. Se la considera ultra fast fashion porque ha ido más allá que la fast fashion. Ha copiado el modelo impuesto por la industria de la moda de tal manera que, si una marca de moda tarda unos tres meses desde que planifica una prenda hasta que la saca al mercado, Shein ha acortado el proceso a tan solo tres o siete días, por delante de su competidor más cercano, Zara, que tarda de dos a tres semanas.

Un top a 5 euros, unos leggins a 6 euros o un vestido de novia a 8 euros… Estas aparentes gangas contaminan el planeta, esclavizan a las personas y tienen productos tóxicos. Para producir de manera mundial a este ritmo se sospecha de sus malas prácticas ambientales y laborales. Porque puede que tal vez ignores la crisis planetaria, pero ¿de verdad quieres ponerte ropa con químicos tóxicos para la salud?

En Greenpeace siguen documentando y denunciando los trapos sucios de las empresas que destruyen el planeta. esta vez han comprado artículos de las páginas web de Shein en Austria, Alemania, Italia, España y Suiza y artículos de una tienda pop-up en Múnich, Alemania, y los enviamos a un laboratorio independiente para analizar su composición química. Los resultados, que acaban de ser publicados en su nuevo informe: Los trapos sucios de SHEIN, evidencian la despreocupación que muestra Shein por la salud humana y los riesgos medioambientales asociados.

Greenpeace afirma que Shein incumple la normativa medioambiental de la UE sobre sustancias químicas

... poniendo así en peligro la salud de consumidores y del personal de los proveedores que fabrican los productos. Shein está por tanto incumpliendo el Reglamento REACH.

«Compramos 42 artículos de las páginas web de SHEIN en Austria, Alemania, Italia, España y Suiza y 5 artículos de una tienda pop-up en Múnich, Alemania, y los enviamos a un laboratorio independiente para analizar su composición química: Los resultados evidencian la despreocupación que muestra SHEIN por la salud humana y los riesgos medioambientales asociados»

De los 47 productos analizados hemos encontrado que siete de ellos contenían sustancias químicas peligrosas que superan los límites reglamentarios de la UE (Unión Europea), y cinco de estos productos superan los límites en un 100 % o más, es decir sobrepasan los límites tope máximos. Además un total de 15 de los productos contienen sustancias químicas peligrosas en niveles preocupantes, es decir cerca de los valores considerados como tope. Te puedo hablar de níquel en unas botas de tacón, de formaldehído en el tutú de un vestido para menores o de níquel en una cazadora o de cromo en otros productos…Sustancias que persisten en el medio ambiente, es decir no se descomponen, que se bioacumulan o que están presentes cerca de niveles no seguros.

Explotación ambiental y social

Las propuestas de la UE también deben abordar el sistema inhumano de explotación y destrucción que usa la moda ultrarrápida que no debería tener cabida en ninguna industria en el siglo XXI, responsabilizando a las empresas por la explotación ambiental y social en sus cadenas de suministro y el impacto de los residuos de la moda.

“Esto también debe abordarse con urgencia a través de un tratado global, similar al Tratado Internacional contra la contaminación por plásticos de la UNEA que se está discutiendo actualmente, para finalmente abordar la huella de carbono gigante que produce  la industria de la moda”, añade Greenpeace.

El modelo de negocio de la moda rápida es conocido por los enormes volúmenes de ropa a base de fibras sintéticas procedentes del petróleo (como el acrílico, nylon o el poliéster) que se producen, la velocidad con la que se comercializan y las historias de impactos ambientales y sociales descomunales que generan.

Añadir nuevo comentario