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Lastras de Cuéllar es una pequeña población de Castilla y León que cuenta con unos 350 habitantes. Todos ellos llevan años reclamando algo que para el resto de los españoles es algo normal: contar con agua potable en sus casas.
El caso es que los vecinos de este municipio perteneciente a la provincia de Segovia solo han podido utilizar sus grifos durante un mes desde el año 2014.
Hace seis años que un análisis del agua de Lastras de Cuéllar reflejaba los altos niveles de arsénico, cosa que obligó al ayuntamiento a pedir a los vecinos que dejasen de consumir el agua que salía por los grifos de sus casas.
Fue entonces cuando se instaló un filtro que eliminase el problema, pero con la llegada de una solución, le siguió otro problema. Notificaron un aumento de los niveles de nitratos.
Lastras de Cuéllar se junto con una solución que acabó dando lugar a otro problema
Con la problemática del agua encima de la mensa, desde el Ayuntamiento de Lastras de Cuéllar tomaron la decisión de instalar un pequeño almacén en la Plaza Mayor.
Desde allí reparten a cada vecino seis botellas de un litro y medio por persona a la semana, con un precio de 30 céntimos. Los habitantes de la localidad están cansados de esta situación, y han organizado una protesta para que sea visible lo que ocurre allí.
El pasado mes de mayo, un manifiesto de parte de las autoridades de Lastras de Cuéllar, pedía una solución: "No puede ser que, a estas alturas del siglo XXI, con el río Cega y el magnífico manantial de las Fuentes de Aguilafuente a tiro de piedra, tengamos que seguir aprovisionándonos de botellas y garrafas, como en los años cincuenta del siglo XX. No puede ser".
En verano dio la sensación de que la situación mejoraba, y durante un mes, los vecinos pudieron volver a beber de los grifos, tal y como hacían antiguamente.
Aunque eran conscientes de que esto iba a ser algo temporal, pues de nuevo los análisis demostraron que el agua continua notificando altos niveles de nitratos, y por ello se ha vuelto al reparto de agua en botellas.
El Ayuntamiento de Lastras de Cuéllar no cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo una obra de tal enverdura, y los vecinos lo saben.
Por ello reclaman a la Diputación de Segovia y a la Junta de Castilla y León que hagan algo para ayudarles a solucionar este problema que persiste desde hace 9 años.
Luchando por el derecho al agua potable
Desde el municipio segoviano sus vecinos han llevado a cabo una protesta llenando sus calles con las miles de botellas de agua que, cada mes, se utilizan en el municipio.
Sus habitantes quieren poder dejar de realizar el cocinado o el simple hecho de lavarse los dientes con agua embotellada. Ellos reclaman tener los mismos derechos que los pueblos de alrededor.
Desde Lastras de Cuéllar hacen una llamada de atención a las autoridades competentes. Pero ha sido una llamada que, de momento, no cuenta con respuesta alguna.
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