La nueva Ley de Control Ambiental traerá multas de hasta medio millón de euros

El Gobierno de Cantabria, liderado por el Partido Popular (PP), tiene previsto presentar la nueva Ley de Control Ambiental al Parlamento en octubre para su revisión y aprobación. 

Esta Ley de Control Ambiental se propone como una herramienta clave para modernizar y agilizar el proceso administrativo relacionado con el inicio de actividades económicas, sin comprometer la protección ambiental.

Esta norma, que sustituye a la ley de 2006 y está en línea con el compromiso del Ejecutivo en materia de simplificación administrativa, introduce la Declaración Ambiental Responsable para proyectos menores y sustituye la Comisión de Comprobación por un informe de Medio Ambiente para los de mayor envergadura, como en el caso de los parques de energía renovable con tramitación autonómica.

Uno de los objetivos principales de esta legislación es simplificar los trámites burocráticos que enfrentan las empresas y los emprendedores al iniciar una nueva actividad.  La tramitación ambiental de los parques de energía renovable va a seguir siendo “idéntica”

Así, la intención de la Ley de Control Ambiental es reducir la carga administrativa y facilitar el comienzo de operaciones, lo cual se espera que impulse el desarrollo económico y empresarial en la región.

Enfoque en inspección y multas elevadas

A pesar de la simplificación de los trámites, la nueva Ley de Control Ambiental no escatima en medidas de control y supervisión. La legislación pone un énfasis particular en fortalecer las labores de inspección y garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales. 

Para asegurar que las empresas y los individuos cumplan con las regulaciones, se han establecido sanciones significativas. Las multas por incumplimiento pueden alcanzar hasta los 500.000 euros, lo que refleja la seriedad del Gobierno de Cantabria en mantener altos estándares de protección ambiental. 

Este enfoque riguroso busca disuadir las prácticas que podrían perjudicar el entorno y asegurar que todas las actividades económicas se realicen de manera responsable.

Impacto esperado y reacciones 

El impacto esperado de la Ley de Control Ambiental es significativo tanto en términos económicos como ambientales. 

Al reducir la burocracia, se espera que la ley facilite la entrada de nuevos negocios y la expansión de las actividades económicas en Cantabria, lo que podría tener efectos positivos sobre el empleo y la inversión en la región. Sin embargo, las organizaciones ambientales y los grupos de interés tienen la mirada puesta en cómo se implementarán las medidas de control y la eficacia de las inspecciones para garantizar que el medio ambiente no se vea comprometido.

El Gobierno de Cantabria ha subrayado que la Ley de Control Ambiental no solo se centra en la simplificación de trámites, sino que también pretende establecer un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del entorno. 

Con la introducción de sanciones severas, se busca crear un sistema donde el cumplimiento de las normativas ambientales sea una prioridad para todos los actores involucrados. 

De esta manera, la nueva Ley de Control Ambiental, que se presentará en octubre, promete ser una pieza fundamental en la gestión ambiental de Cantabria, marcando un paso importante hacia un desarrollo económico sostenible y responsable