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La Ley de Segunda Oportunidad se ha creado para mitigar situaciones en las que una deuda no puede solventarse por parte de personas físicas o autónomos frente a acreedores.
Con la ayuda de empresas como Debify, se recibirá un asesoramiento personalizado para conseguir el mejor resultado posible al solicitar esta nueva herramienta que hace poco el Gobierno de España ha puesto a disposición de los autónomos y personas físicas.
Información clave sobre la Ley de Segunda Oportunidad
Tal y como se puede consultar en https://debify.es/que-es-ley-segunda-oportunidad/ esta Ley busca asistir a las dos partes implicadas en una deuda, tanto la persona que ha de devolver una suma como la parte acreedora que reclama tal importe pendiente. De hecho, gracias a este mecanismo, los acreedores podrán percibir el cobro y el deudor deshacerse de tal peso.
Los casos que se incluyen en la Ley de Segunda Oportunidad son aquellos en los que un autónomo o una persona física no podrán hacer frente al pago de una deuda determinada, a pesar de que se han mostrado en todo momento la voluntad de resolverla.
En todo proceso incluido en la Ley de Segunda Oportunidad, el deudor tendrá que tener en cuenta que acceder a este tipo de trámite supone una revisión exhaustiva de su historial crediticio, con todo lujo de detalles.
Por otro lado, para poder tener acceso a la Ley de Segunda Oportunidad tanto la persona física como el autónomo han de cumplir una serie de requisitos que tienen en común, lo único que varía de un caso a otro es que el procedimiento a seguir la persona física lo comienza acudiendo a un notario y el autónomo ha de acudir al Registro Mercantil o a las oficinas de la Cámara de Comercio que corresponda.
Entre los principales requisitos que se han de cumplir por parte del deudor para solicitar esta Ley:
- Que antes de solicitar este mecanismo, el deudor ha intentado en varias ocasiones llegar a un acuerdo extrajudicial con la parte acreedora para solventar la deuda.
- Que el deudor ha presentado toda la documentación necesaria para tal proceso, sin que haya ocultado ningún tipo de documento al respecto.
- Que la situación de insolvencia presentada por el deudor es real y que no ha mentido con relación a la misma.
- Que el deudor admita la inclusión de sus datos en el Registro Público Concursal al que los acreedores tendrán acceso y podrán visualizar la situación actual en la que se encuentra.
- Otro requisito importante es que la persona que solicita la Ley de Segunda Oportunidad no haya recibido ningún tipo de condena en los últimos 10 años relacionada con delitos patrimoniales, con cualquier clase de falsedad documental o con factores socioeconómicos.
- Por último, también se destaca el hecho de que el deudor ha de probar también que en los 10 últimos años no se ha producido ninguna exoneración de cualquier otra deuda siguiendo la vía judicial.
Las ventajas al recibir la Ley de Segunda Oportunidad
A continuación, se facilita más información sobre cómo cancelar deudas a través de la Ley de Segunda Oportunidad, una ayuda preciada en aquellos casos límite.
Con este tipo de mecanismo instaurado por el Gobierno, la persona que debe un importe puede llegar a cancelarlo si así se considera y de forma completamente legal, por fin podrá acabar con la obligación de tener que abonar una suma con la que no cuenta, ya fuera de una forma u otra a su acreedor.
El embargo que pudiera sufrir el deudor en su nómina o de sus ingresos se levanta gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, logrando salir de esa situación tan precaria a la que estaban sometidos tanto él como el núcleo familiar.
En cantidad de casos, el embargo derivado de una suma de dinero pendiente de cara a un acreedor puede suponer incluso la pérdida de la vivienda y enseres, consiguiendo que el deudor toque fondo ante una deuda a la que no puede hacer frente, la vida queda sencillamente arruinada, con la Ley de Segunda Oportunidad este tipo de situaciones límite se evitarán por suerte.
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