Lila Downs enumera los distintos tipos de chiles, a cual más picante, en el teatro Rialto de Madrid

No sé exactamente qué se puede decir de Lila Downs pero voy a intentarlo.

Altanera, preciosa y orgullosa. Un auténtico ciclón mexicano, un regalo de la naturaleza. Lila Downs, una Chavela Vargas para la generación millenial para ponderar el tonadillerismo mexicano. 

Lila Downs presenta su último trabajo "Al Chile"

El pasado 2 de julio vino a presentarnos su último trabajo "Al Chile" en el teatro Rialto de Madrid, un disco grabado en México, Oaxaca de Juárez, Juchitán y Nueva York, que como su nombre indica, homenajea a través de la música a la gran variedad existente de chile, ese fruto de la tierra mexicana que causa tanto antojo y sufrimiento, pero que nos encanta (porque la idiotez humana no siempre es mala).

"Al Chile" consta de 11 canciones que desprenden luminosidad donde la cantante retoma la música tradicional de las fiestas populares como la cumbia, la chilena y el merequetengue entre otros, y que sin embargo suena a moderno y urbano.

En esas canciones coloristas y optimistas Lila no deja de lado las letras revolucionarias que hacen alusión a temas como la defensa de las minorías, la emigración u otros temas de relevancia social. Porque como dice Lila Downs, no tiene por qué no sonar bonito para que sea más revolucionario.

"No sólo no es contradictorio, sino que creo que es una responsabilidad que tenemos los artistas, una responsabilidad que es mayor cuanto mayor es también nuestro éxito. Por mi condición de mujer y por la perteneciente a una minoría étnica, he sufrido desde pequeña una doble discriminación y he visto en primera línea lo que eso supone. Si ahora dispongo de una voz para denunciarlo creo que tengo que ser fiel a mis orígenes y aprovechar mi situación de privilegio"

El verdadero privilegio es coincidir en espacio y tiempo con mujeres como ella, que sea referente para muchas, y encima, haber podido escucharla en vivo y en directo

La mexicana llegó a nuestro país para ofrecernos en todos los sentidos lo mejor del suyo. ¡Ay, querida Lila, has de saber que si en España pasas a la primera fila una botella de 'mezcalito' llegará hasta la última fila del último anfiteatro, pero a ti no regresará jamás! Y llevarse, esperemos que nunca literalmente, lo mejor del nuestro: nos cantó 'La Llorona' junto a Rozalén. Casi nada.

Otros regalos de la noche fueron la versión de 'Clandestino' del gran Manu Chao. Que la inocencia de una niña que sube al escenario a bailar con Lila Downs, seguramente sin ser del todo consciente que está bailando una cumbia con Lila Downs te conecte de nuevo con la humanidad. O simplemente bailar 'Cariñito' en su versión original. 

Y un pero, por poner un pero: es que nos quedamos con ganas de escuchar 'La cama de piedra'. Con muchas ganas. Con tantas ganas que, Lila, vas a tener que volver (preferiblemente pronto).