El lobby inexistente: La clase media

Estaremos de acuerdo en que uno de los grandes problemas del sistema democrático y la consecuente elección de mandatarios a través de votación popular, es la creación de “lobbies” o grupos de interés. Estos son de surgimiento inevitable y totalmente nocivos para el sistema de libre elección, ya que condicionan de manera feroz las campañas de los gobernantes en favor de unos pocos y en contra del resto.

Los candidatos al poder buscan, como no puede ser de otra manera, “comprar” los votos de estos grupos de interés, ya que, como sabrán los lectores, cualquier arañazo al rival contrario es tremendamente valioso. Para ello, tienen un arsenal de cartas y, sobre todo, abundante dinero público expoliado de la sociedad que utilizarán para ganárselos; Subvenciones, promesas de infraestructuras, chiringuitos, ayudas sociales, subsidios, etc.

Son muchos colectivos los que, a lo largo de la historia, han unido fuerzas para crear lobbies

Hoy en día copan titulares los pensionistas, feministas, el conjunto LGTBI, el lobby bancario, el mundo rural o los ecologistas, pero realmente son muchos más. Como ven, no tienen por qué ser grupos, intrínsecamente dañinos, ya que muchos luchan por “justicia social”. Pero lo que sí es nocivo, y eso es un denominador común de todos, es que distorsionan completamente el funcionamiento de la democracia.  

Un ejemplo muy claro lo tenemos con los pensionistas. Hoy en día, a pesar de saber que tenemos un sistema de seguridad social totalmente destructivo, seguimos enviando dinero de la sociedad al mismo, es decir, seguimos obligando a personas a invertir, a través de impuestos, en un negocio que sabemos que esta abocado al fracaso. ¿Por qué hacemos esto? ¿Es que somos un conjunto de idiotas? La respuesta podría ser perfectamente que sí, pero la realidad se acerca más a que ningún partido puede permitirse cambiar el modelo, ya que, con ello, perdería detrás unos 10 millones de votos.

Y por supuesto, no son los propios pensionistas los que tienen la culpa, es el modelo democrático que no permite ser flexible ante cambios necesarios. Y será nuestra generación, principalmente la clase media, la que pague las consecuencias, sin tener tampoco la culpa.  

En relación con esto y si profundizamos un poco, vemos como todos estos lobbies acaban manteniéndose por un gran grupo que se corresponde con asalariados de clase media, emprendedores o empresarios. Son ellos los que alimentan los intereses de estos colectivos y lo seguirán haciendo eternamente si no crean su propio grupo.

No es una novedad, de hecho, lo estamos viendo en esta legislatura, que cuando se quiere aumentar el gasto púbico y, por tanto, se requiere de mayor recaudación, siempre se aprieta a los mismos colectivos, colectivos sin tanto altavoz mediático ni posibilidad de presión como otros. Colectivos que, no sólo sostienen todo el enjambre estatal, sino que, además, son demonizados por aquellos a los que mantienen. Uno se cansa de leer como se tritura la figura del empresario o como se dificulta con más costes e impuestos la creación de proyectos, parece que no se dan cuenta que están escupiendo sobre su propio tejado. Amancio Ortega es un ejemplo claro de esta situación tan surrealista.

El dinero público, que ampara, además de todo el estado de bienestar, los intereses de todos los lobbies mencionados, no cae del cielo, sale del bolsillo de aquellos que arriesgan, crean, generan y forman proyectos empresariales. Basta ya de obstaculizar y machacar siempre a los mismos, como emprendedor que soy y asalariado que he sido, quiero dejar una pequeña reflexión, necesitamos crear nuestro propio grupo de interés, fuerte y sólido, para evitar seguir manteniendo el despilfarro, la corrupción y los beneficios de otros grupos.

¿Qué pasa con nuestros beneficios?

En un sistema tan deficiente como la social democracia, la unión y el músculo de los grupos con mismas necesidades y convicciones es fundamental. El partido libertario y la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) han dado el primer paso, pero siguen sin tener la fuerza necesaria para representar un porcentaje tan elevado de la población.

Espero abrir debate. Feliz día.