Macri presenta en Davos una Argentina abierta y con ganas de liderazgo

Davos (Suiza), 25 ene (EFE).- El presidente argentino, Mauricio Macri, presentó hoy a la elite política y empresarial participante en el Foro de Davos, una Argentina cambiada, abierta y de regreso en la arena internacional tras asumir la presidencia del G20.

Ante el Foro Económico Mundial, seguramente la mayor concentración de dirigentes políticos, líderes empresariales y expertos del planeta, Macri dio por definitivamente superado "el experimento populista", en alusión a las políticas izquierdistas de sus antecesores, Néstor Kirchner (2003-2007) y especialmente Cristina Fernández (2007-2015).

En esta comparecencia en Davos, el presidente argentino se detuvo en los datos que certifican la recuperación de la economía, recalcó el principio de "reforma permanente" que inspira todo su programa económico, y ensalzó el potencial de Argentina, "posiblemente el mayor del mundo".

A lo largo de su discurso y de su posterior rueda de prensa, Macri mencionó la lucha contra la pobreza como objetivo principal de su Gobierno.

"Los ciudadanos argentinos han entendido que, si seguimos aislados del mundo, los problemas de pobreza van a seguir", dijo.

Pero, para bajar la pobreza, añadió, "es necesario crear empleo, aumentar las inversiones y ello requiere ser fiables".

"Argentina ha sufrido la fractura", reconoció Macri, pero ya ha entrado "en una nueva fase" y el país "se encuentra por la vía del crecimiento incluyente".

La economía creció al 4,2 % en el tercer trimestre del año pasado, la inflación es "la menor en una década", y los ingresos y salarios se están recuperando. "Estamos viviendo el mayor período de crecimiento desde 2011", dijo.

También exhibió como un logro la lucha contra la corrupción, una lacra que crea una gran ineficacia y destruye empleo, en su opinión.

Desgranó asimismo el enorme potencial del país en energías renovables, en hidrocarburos -con el yacimiento de Vaca Muerta-, en el sector minero -una de las mayores reservas de litio-, y en el sector turístico, especialmente en el norte.

Además, Argentina "puede ser un proveedor mundial de alimentos", otra de las prioridades.

Macri se mostró "muy feliz" de los contactos establecidos en Davos y de la excelente acogida dispensada por inversores internacionales que han anunciado ya su intención de desembarcar en Argentina en grandes proyectos de infraestructuras.

"Estamos en el proceso de recibir nuevas inversiones", afirmó, y si bien las inversiones toman su tiempo, "las cosas están marchando". "Estoy realmente muy contento", dijo a los periodistas.

La asunción de la presidencia temporal del Grupo de los Veinte (G20) representa, por otro lado, un desafío histórico para Argentina.

A este respecto, Macri se ha fijado como objetivo construir un consenso entre los países desarrollados y en vías de estarlo en torno a un "desarrollo justo y sostenible".

Se trata de "uno de los mayores retos de la historia de Argentina", y Macri prometió insuflar en el G20 el mismo espíritu de consenso que ha buscado para la agenda interior argentina.

Tres serán las áreas prioritarias para la presidencia argentina del G20: la adaptación del mundo del trabajo al cambio tecnológico; la educación; y lograr una alimentación sostenible para todos.

Especial mención hizo a la educación: "Hay que trabajar con ahínco" en esta materia, tratando al propio tiempo de convencer a los sindicatos de que se sumen a los cambios impuestos por la tecnología, y "no sean siempre reticentes".

En general, la presidencia argentina aportará "una perspectiva del sur, de toda la región sudamericana" a los debates que celebrará el G20 este año, prometió.

Macri se refirió al acuerdo de comercio entre Mercosur y la Unión Europea, del que ha hablado en Davos con dirigentes europeos y comentará esta semana en París con el presidente francés, Emmanuel Macron.

Dicho acuerdo es "vital", dijo, tanto para el bloque sudamericano como para el europeo, especialmente después del "brexit" (la salida anunciada del Reino Unido de la Unión).

Respecto a la situación en Venezuela, el presidente argentino dijo no sentirse "nada optimista".

"Las cosas van de mal en peor", resumió.

La 48ª edición del Foro Económico Mundial, que se celebra en la ciudad suiza de Davos con la presencia de 3000 delegados de todos los sectores de 70 países, concluirá el sábado 26.