¿Cómo vive una madre en silla de ruedas el parto y el posparto?

La maternidad es algo muy personal que cada mujer lleva a su manera, porque al fin y al cabo, todos los cuerpos son distintos y se dice que no hay dos embarazos iguales. Sin embargo, hay elementos o circunstancias externas, que pueden generar dudas u otras dificultades a las habituales, tanto durante el embarazo como en el posparto.

Entre estos elementos se encuentran circunstancias como las de convivir con algún tipo de discapacidad intelectual o física, o tener una movilidad reducida que genera la necesidad del uso de herramientas como las sillas de ruedas. De hecho, este último es un importante factor de riesgo en el caso de partos prematuros, ya que según datos ofrecidos por la clínica Sunrise Medical, el 35 % de las mujeres que van en silla de ruedas tiene más posibilidades de tener un parto adelantado, frente a las que no lo hacen.

El parto y el posparto en silla de ruedas

El parto y el posparto probablemente sean de los momentos más delicados durante todo el proceso de embarazo, ya que se trata del momento decisivo, tanto para la madre como del nuevo bebé. No se trata de enfrentarse a este momento con miedo, sino más bien estando preparadas para lo que pueda llegar a ocurrir y para los días posteriores, con la información necesaria. En este sentido, es importante tener en cuenta algunas consideraciones.

Si bien es cierto que ir en silla de ruedas no genera grandes cambios con respecto a otros embarazos, en el sentido de que las evaluaciones médicas y los controles previos al parto, serán realizados de la misma forma que con cualquier otra futura madre. Sin embargo, los motivos de porqué es necesario el uso de ruedas sí que tendrán una especial relevancia, es decir, si la futura madre tiene lesiones importantes en la zona de las caderas o pelvis, y por ello tiene movilidad reducida, el parto y el posparto deberán amoldarse.

Por ejemplo, en el caso de sufrir lesiones o alteraciones en el canal externo o interno que intervienen durante el parto, será necesario realizar una cesárea, lo que a su vez modificará la recuperación en el posparto. También la presencia de lesiones y su gravedad en la zona de la pelvis tendrán una importancia crucial a la hora de tomar esta decisión. Es importante señalar que en estos casos el uso de la anestesia epidural es obligatorio.

En el caso de no presentar este tipo de lesiones en las zonas críticas, el parto se desarrollará de forma normal y si puede llegar a preocupar la falta de sensibilidad en la zona inferior del cuerpo, sobre todo a la hora de empujar o sentir las contracciones, esto no será problema ya que estas se notarán en el endurecimiento del abdomen y la contracción del útero.

Los cuidados del posparto

Centrándonos plenamente en el posparto, este requerirá que se preste los cuidados y la atención de un nacimiento por cesárea, tomando en cuenta que estos suelen ser algo más prolongados debido a las cicatrices. Este puede llegar a dudar hasta seis semanas, es el tiempo estimando en el que nuestro cuerpo tarda en volver a la normalidad. Es importante que la madre en silla de ruedas tenga tiempo suficiente para descansar.