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Seguramente que en alguna ocasión te hayas parado a pensar por qué nos acordamos mejor de los malos recuerdos que de los buenos. Pues bien, una investigación publicada en la revista “Nature” nos señala cuáles son los verdaderos motivos.
Por qué determinadas personas tienen mayor probabilidad de tener malos recuerdos en lugar de buenos
Nuestra cabeza es el órgano más inquieto y perturbarte de todo nuestro cuerpo, un elemento que hace a las personas que escojamos entre un camino u otro. Nuestro cerebro se llena de recuerdos, tanto buenos como malos, pero siempre solemos recordar los malos recuerdos y muchas veces nos preguntamos el por qué.
Una investigación publicada en la revista “Nature” establece una vía por la cual muchas personas tienen mayor probabilidad de tener emociones negativas y no positivas, tal y como ocurre en situaciones de ansiedad, depresión o estrés.
A la hora de relacionar nuestros malos recuerdos, la profesora del estudio, Kay Tye, indica que, al tratarse de algo relevante para nuestra experiencia de la vida, la idea se reduce a una sola molécula que se convierte en algo terrible y a la vez emocionante.
A pesar de eso, cabe destacar que para que un ser vivo pueda reforzar una experiencia en un futuro, el cerebro debe asociar esa experiencia y los malos recuerdos a un sentimiento, ya sea positivo o negativo, pero siempre estará relacionado. Es a lo que se conoce como “asignación de valencia”, cuando el cerebro vincula los sentimientos con un recuerdo concreto.
Enfoques de edición de genes “CRISPR”
A la hora de realizar el estudio, los investigadores se enfocaron en una molécula de señalización denominada neurotensina, la cual se asocia al anterior procedimiento, “valencia”. Así, utilizaron enfoques de edición de genes “CRISPR” para eliminar este gen de las células. Al hacerlo, la ausencia de la molécula no bloqueó la denominada “valencia negativa”.
Esto significa que el estado predeterminado del cerebro es tener sesgo hacia el miedo, por lo que estas neuronas de la “valencia negativa” se activan hasta liberar la neurotensina, asociado con la “valencia positiva”.
Aun así, los investigadores aún tienen la duda de si los niveles de neurotensina pueden modularse en el cerebro a la hora de tratar la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático.
¿Podemos entrenar nuestra cabeza para huir de estos recuerdos?
Los malos recuerdos, a pesar de ser muy negativos, sirven para mantenernos vivos y saber superar de una manera valiente aquellos momentos que jamás olvidaremos. Sin embargo, existen algunas formas que te ayudarán a evadirte de ellos, aunque sea en ciertos momentos.
Los especialistas de Healthline afirman que la mente puede llegar a ser moldeable y manipulable, pero siempre hay que saber cómo hacerlo. Para ello:
- Identifica cuáles son tus detonantes de esos malos recuerdos.
- Habla con un terapeuta o alguien de confianza.
- Toma conciencia y deja pasar el mal recuerdo.
- Enfréntalo.
- Enfócate en lo positivo.
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