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Uno de los principales problemas con los que se están encontrando los distribuidores españoles a la hora de proporcionar material sanitario es el tema burocrático, la exigencia de los fabricantes de cobrar por adelantado está frenando los suministros.
En GNDiario hemos podido hablar con Carlos, encargado de una empresa familiar que distribuye material sanitario de protección en España.
Carlos afirma que "no consiguen que entre material sanitario en España debido a las directrices que tiene el Gobierno".
"Hay millones de mascarillas esperando para entrar en España pero el Gobierno solo pone problemas"
Así de contundente se ha mostrado Carlos. "Teníamos que haber recibido 150.000 mascarillas y Fedex, al recibirlas, te manda un papel para firmar en el que te obligan a decir que son para uso propio en la empresa. Entonces sí que las dejan pasar. De lo contrario se quedan ahí paradas, en aduanas. Bloquedas". Un material que luego nadie recoge.
Los dos principales problemas que están frenando la llegada de material sanitario son: En primer lugar, el burocrático, con mascarillas retenidas en aeropuertos españoles. Y luego, el tema financiero que te obligan a pagar por adelantado.
Carlos también explicaba que les han ofrecido 200 respiradores pero solo si los pagan en tres días los tendrían en España. "Así, lo único que consiguen es que las empresas privadas no asuman riesgos".
El Ministerio de Sanidad dejó escapar la semana pasada por inacción una gran compra de material sanitario procedente de China ofrecida por un empresario español
El pedido, compuesto por millones de mascarillas, centenares de miles de guantes de nitrilo, tests de diagnóstico y equipos de protección individual (EPI), estuvo en la mesa del ministerio desde el 11 de marzo y el empresario, tras más de una semana de espera y múltiples gestiones que en su mayoría no recibieron respuesta, lo acabó colocando en otros dos mercados en los que existe mucha demanda, Miami y Australia.
Entre tanto, la situación en los hospitales se agravaba. Tras estas negociaciones fallidas, los empresarios en otros países se plantean no negociar más con el Ministerio de Sanidad y hablar solo con las comunidades autónomas.
La falta de mascarillas y otros elementos básicos en la lucha contra el coronavirus, que sanitarios de toda España llevan denunciando desde hace días mientras casi 4.000 de ellos han resultado infectados, está generando una fuerte tensión entre las comunidades y el Gobierno.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que el Ejecutivo solo está luchando “contra personas que quieren especular con estos productos”.
En un contexto de alta demanda mundial de material para evitar el contagio y de aparatos para tratar las endiabladas neumonías que provoca el virus en una parte de los pacientes, las autonomías, responsables desde hace años de surtirse del material sanitario para sus sistemas de salud, están recurriendo a todos los contactos posibles para cerrar las compras con proveedores chinos. Los Ejecutivos regionales reclaman que las compras que están realizando se queden en sus centros hospitalarios. Y varios, como los de Madrid, Andalucía, Galicia y Cataluña han acusado al Gobierno de requisar o frenar en las aduanas los suministros de equipos de protección individual.
Illa aseguró que es “absolutamente falso” que el Gobierno impida las entregas. “No hay ningún bloqueo ni en aduanas ni en ningún territorio”, declaró. E
La carrera para comprar mascarillas y demás suministro necesario para hacer frente a la pandemia es global
Se acelera a medida que el virus se expande por más países. Ello está obligando a las comunidades a buscar cauces poco frecuentes para conseguir los suministros.
La Comunidad de Madrid ha aprobado en las últimas horas la compra de material por importe de 23,3 millones de euros. Cataluña, por otros 35 millones, en una extraña operación que incluyó una denuncia por estafa por parte del Govern de la que después dio marcha atrás. Murcia lleva desde febrero haciendo acopio de material de prevención por importe de 15 millones de euros. Y salvo un puñado de excepciones, el resto de territorios está encargando también sus propios suministros contra la epidemia, sobre todo en China.
El Gobierno de España ha cerrado con China una compra de más de 550 millones de mascarillas, 5,5 millones de test rápidos para detectar el coronavirus, un total de 950 respiradores y 11 millones de guantes merced a una operación por valor de 432 millones de euros
Así lo anunció este miércoles 25 de marzo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante una comparecencia en el Palacio de la Moncloa en la que añadió que el material ha sido “pagado en toda su integridad” y que, en concreto, incluye más de 550 millones de diferentes tipos de mascarillas, tanto quirúrgicas como de protección respiratoria, cuyo acuerdo de suministro se ha cerrado con tres proveedores y se prolongará durante ocho semanas.
Junto a ello, España también ha cerrado acuerdos con dos proveedores para la compra de 5,5 millones de test rápidos que se entregarán durante marzo y abril y otros dos acuerdos con proveedores del país asiático que suministrarán 950 equipos de respiración asistida entre abril y junio.
A ello se une el acuerdo con otros dos proveedores más que entregarán 11 millones de guantes que serán suministrados durante cuatro semanas.
Durante su intervención, Illa insistió en que no se ha producido confiscación alguna de materiales en las aduanas, como ha denunciado la Comunidad de Madrid en la última semana, y que es necesario “acabar con estos bulos que no ayudan en nada”.
A este respecto, dejó claro que el Ejecutivo “ha apoyado, apoyará y seguirá apoyando todas las acciones de compra que hagan, como es su deber”, las comunidades autónomas para atender sus necesidades sanitarias.
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