Desde Aragón y debido a la crisis por la guerra de Ucrania, obtener nuevos abonos para el campo es todo un reto, por lo que los fertilizantes hecho de residuos ganaderos podrían ser un buen sustituto.
El Mar Menor ya tiene respuesta a la mortandad de peces y a su crisis ambiental, y es que las aguas residuales son el foco de que este ecosistema sufra periodos que lo han dejado gravemente dañado.
Se conoce como Jardín de Nemo a los invernaderos submarinos, unas biosferas bajo el mar del norte de Italia que sirven como experimento para comprobar su viabilidad.