La mesa de diálogo se citará una vez al mes en busca de consenso

Los respectivos equipos de Gobierno de Pedro Sánchez y Quim Torra, han acordado que la mesa de diálogo sobre el "conflicto político" en Cataluña se reúna una vez al mes.

El objetivo de estas reuniones van en búsqueda de consensos que deben formularse "en el marco de la seguridad jurídica". Así, las sucesivas reuniones se irán alternando entre Madrid y Barcelona. Par ello, se usarán las sedes oficiales de gobierno que se decidan. De este modo, la próxima cita tendrá lugar en marzo en la capital catalana. 

La mesa de diálogo se reunirá una vez al mes

La mesa de diálogo sobre Cataluña se ha constituido este miércoles 26 de febrero en el Palacio de la Moncloa, en una reunión de casi tres horas. Una vez finalizada la primera reunión, ambas partes del diálogo explicaban en un comunicado conjunto que se han sentado las bases del diálogo.

En el inicio se están tratando aspectos metodológicos y coincidiendo en la "naturaleza política del conflicto" catalán que requiere también de una "solución política".

A todo esto, Sánchez y Torra han dado el primer paso y ahora delegan el resto de la negociación en sus respectivos grupos de trabajo, aunque han pactado que tanto ellos como los vicepresidentes, Carmen Calvo por parte del Ejecutivo y Pere Aragonès en representación del Govern, "se incorporarán a la mesa cuando sea necesario ratificar acuerdos políticos".

Cada seis meses tocará hacer balance de las reuniones

De una u otra forma, cada seis meses se reunirá la mesa en pleno para hacer un balance de las reuniones, según ha informado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.

Asimismo, las dos partes han establecido que los acuerdos que salgan de la mesa se formularán "en el marco de la seguridad jurídica". Esto significa que todos los acuerdos resultantes se desarrollen en el marco de la Constitución.

A rasgos generales, podemos decir que esta primera reunión con la que se inauguraba la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat ha servido para establecer las reglas de juego. Y es que se trata de un proceso que se prevé largo y delicado en numerosos aspectos en los que a día de hoy ambas posiciones están muy alejadas.

Por eso, pese a ser el primer paso de una iniciativa reclamada por el independentismo, del encuentro solo se ha avanzado en marcar las próximas citas, que serán mensuales, así como la foto del encuentro.

Torra asegura que el Govern "no se levantará de la mesa"

Tras la cita, el presidente de la Generalitat Quim Torra declaraba en rueda de prensa cuáles eran sus sensaciones. El todavía presidente catalán aseguraba que habían mantenido un debate "abierto, franco" y con "libertad de planteamientos".

Sin embargo, se han vuelto a evidenciar las "discrepancias y distancias" al abordar el "conflicto político" desde su origen hasta las vías de su resolución. En este sentido, para el Govern pasa por "el ejercicio del derecho de la autodeterminación y la amnistía".

"Seguimos sin conocer la respuesta del Gobierno al conflicto político catalán", ha dicho un Torra, que aseguraba que el Govern "no se levantará de la mesa", y ha subrayado que desvincula las negociaciones políticas que se aborden del devenir político fuera de ella, y ha citado las elecciones catalanas que se celebrarán este año o la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

La mesa de diálogo sin relator

Por su parte, el Ejecutivo, por medio de su portavoz, María Jesús Montero, ha reiterado que se abre una "negociación muy compleja" que "no dará frutos en el corto plazo". Aun así ha celebrado la "voluntad de entendimiento y de superar el bloqueo político que solo nos lleva a la frustración" para aspirar a "una mejor convivencia en Cataluña".

En este sentido, Montero manifestaba el rechazo del Gobierno de la figura del mediador internacional o "relator" que demandan los independentistas para hacer el seguimiento y coordinación de las negociaciones políticas. 

"No creemos necesaria la figura del relator", la portavoz del Ejecutivo al respecto, defendiendo que las negociaciones serán "transparentes" y los ciudadanos serán "testigos" de lo acordado.