Los migrantes que llegan hasta Ceuta tienen que seguir unas rutas que ya vienen organizadas desde Marruecos, y son las autoridades marroquíes las que les indican por dónde saltar.
Libia es un infierno para muchos niños. Al menos 350 personas se han ahogado o han desaparecido en el Mediterráneo desde principio de año y en la última semana más de un centenar de niños fueron rescatados en el mar.