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El sector textil-moda ha clausurado el ejercicio 2020 facturando un 25 % menos que el año anterior, según un estudio elaborado por MODACC. Al igual que en otros muchos sectores, la Covid-19 ha modificado los usos, costumbres y compras de los clientes durante todo un año.
Desciende el consumo de moda en España durante la pandemia
El digital ‘NIUS’ se hace eco de esta situación para el sector y recoge las declaraciones de Silvia Castelló, directora y fundadora de la escuela de diseño, patronaje y confección QSTURA. La directora relaciona la ausencia de contacto social con la reducción significativa del consumo de estas prendas durante este año de pandemia. Afirma que "en verano, que dejaron salir más a la gente, parecía que íbamos a remontar, pero tocamos fondo. En Navidades también pensábamos que iban a subir las ventas y seguimos bajando. Ahora en 2021 esperamos que haya un poco de recuperación, pero se espera que sea lenta".
El sector de la moda analiza el comportamiento de la sociedad durante todo un año de pandemia en España. El estilista Jaume Vidiella apunta que "el estar en casa y el teletrabajo han hecho que las prendas más secundarias se hayan convertido en importantes, por lo que se valora fundamentalmente la comodidad". Opina que la compra de estos artículos de mayor confort se realizará hasta el fin de la actual pandemia. La moda se adapta a los cambios y este momento es un claro ejemplo de este comportamiento.
Prendas de moda con buenos datos a pesar de la pandemia
La actual crisis sanitaria y el confinamiento ha revitalizado también el consumo de otro tipo de prendas. Es el caso de la ropa íntima de mujer, que ha superado las ventas en comparación al mismo trimestre del año anterior. La ropa íntima de hombre ha experimentado los mismos resultados, en total se ha incrementado un 3,5 %.
Sobre este particular, Alejandra Melez Pla, fundadora de Robin Collection detalla a ‘NIUS’ que "la gente está invirtiendo más en ropa interior porque está más en casa y se tienen que sentir más cuidada. También invierten mucho en calcetines”. Afirma que ha tenido que modificar su producción, dando prioridad a la ropa de ir por casa: "Hemos apostado por los pijamas porque ahora la gente invierte más en estos productos para estar más cómoda en casa. Igual nos pasa con los jerséis y sudaderas. La gente ahora ya no se arregla tanto y busca más la comodidad y el bienestar, por lo que las colecciones se basan en lo confortable".
Tal y como vimos en GNDiario, el consumo de Internet ha crecido exponencialmente durante este año de pandemia. Con esta realidad son muchas las empresas que han convertido sus tiendas en espacios globales para la compra online. Alejandra Melez señala que, a raíz de la facilidad de Internet, "el negocio a pie de calle acabará limitándose a una tienda de showroom o expositor, por si alguien quiere ver realmente sus productos pero acabará siendo prácticamente online". Al igual que ha hecho ella, anima al sector a reinventarse.
Si bien es cierto que aguantar más de un año sin ver la luz al final del túnel resulta realmente complejo para este sector, donde no todos pueden estar contentos. Hay quien desea que la pandemia finalice para volver a vender prendas de fiesta recuperando así la vida social.
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