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La mordedura procedente de cualquier animal puede resultar muy peligrosa. Una de las más comunes es la mordedura de perro.
El mordisco puede resultar igual de peligroso venga del animal que venga. Existe un alto riesgo de infección. Alrededor de la mordedura de un can, se pueden introducir microorganismos en la lesión.
La boca de los animales, y la nuestra, están plagadas de bacterias susceptibles de transmitir y provocar infecciones.
En caso de padecer la mordedura de cualquier animal, lo primordial es que acudas al médico, y más aún si se trata de un niño el que ha sufrido el ataque.
Se debe revisar la mordedura en la mayor brevedad posibles, aunque parezca una herida leve
Si la herida por mordedura es mucho más profunda, hay que acudir a los servicios de urgencia. Pero, toma nota, porque esto es lo que deberías hacer durante los minutos posteriores al mordisco.
Lo primero, es aplicar unos primeros auxilios para así minimizar el riesgo de infección, ya que es la primera complicación que se presenta tras una mordedura de perro u otro animal.
- Lávate muy bien las manos antes de tocar la herida.
- Si está sangrando, presiónala levemente con una gasa estéril para que se drene el mayor número posible de bacterias.
- Lavar la mordedura concienzudamente con agua y jabón.
- Posteriormente aplicar suero fisiológico para desinfectar aún más.
- Aplicar algún antiséptico tópico.
- Cubre la herida con un vendaje estéril.
- Mantener la herida elevada -por encima de su corazón- para minimizar la hinchazón y prevenir la infección.
- Cambiar el vendaje con regularidad.
- Vigila la fiebre, la hinchazón o el enrojecimiento de la mordedura.
- Antes de nada, comprobar si el perro posee toda la vacunación en regla.
Insistimos, aunque realices esos primeros auxilios en tu casa o en algún lugar de confianza, debes de ir al médico siempre. Y más aún si padeces diabetes o si eres un paciente inmunodeprimido. El riesgo de infección es mucho mayor en estos casos.
Si el perro que te a atacado es callejero también tienes que ir corriendo al médico, allí decidirán si poner en marcha o no el Protocolo de Actuación Ante Mordedura o Agresiones de Animales.
Una vez en la consulta, se encargarán de limpiar, desinfectar, inspeccionar y tratar la mordedura. En caso de no existir riesgo de contagio de rabia, probablemente te receten algún tipo de antibiótico, vía oral o tópica, evitando así infecciones.
También es probable que te administren un tipo de vacuna, como la del tétanos
Para evitar estos desenlaces, podemos tomar algunas precauciones para minimizar el riesgo de sufrir una mordedura de perro o de cualquier otro animal.
- No separar directamente a dos perros que se pelean.
- Nunca dejar solo a un niño pequeño con una mascota, pues a menudo no saben cómo tratarlos y pueden hacer cosas que molesten a los animales.
- Tratar de no tocar o acariciar a perros callejeros o que no conozcamos.
- No acercarse a ellos mientras comen o están con sus crías, a no ser que sea su propia mascota y la conozca bien.
- En caso de toparnos con un perro en actitud desafiante, tenemos que tratar de mostrar una actitud neutra en lugar de enfrentarnos a él, evitar mirarle fijamente, asustarle o gritarle.
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