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La evolución del coronavirus no deja de avanzar entre los jóvenes provocando que la quinta ola llegue antes de lo esperado.
Lo que más preocupa ahora es que esta tensión ya se está trasladando a los hospitales, donde se empiezan a subir los ingresos. Si bien el elevado número de contagios no se está traduciendo en muertes, siguen muriendo pacientes en España por coronavirus, pese a que los de las franjas de edad más vulnerable -mayores de 70- están prácticamente cubiertos al 100 % por la vacunación completa.
La situación de la pandemia ha empeorado prácticamente en todo el país
Medios de comunicación internacionales y periódicos como el Financial Times o Le Monde advierten en sus primeras páginas del aumento descontrolado en el número de infecciones en España, una situación ante la que el sector turístico nacional contiene la respiración: Alemania ya ha situado a todo el país en zona de riesgo por Covid y Francia ha recomendado a sus ciudadanos que no crucen la frontera.
Lo cierto es que en los últimos siete días han fallecido cerca de 40 personas y se espera que en las próximas semanas la cifra crezca debido al incremento de las hospitalizaciones.
Algunas comunidades autónomas vuelven a exigir al Gobierno una hoja de ruta común para hacer frente a una quinta ola que llega en pleno mes de julio, el peor momento posible para un país cuya sostenibilidad económica depende en gran medida del turismo. Tanto es así que el toque de queda, los cierres perimetrales o el retorno al uso obligatorio de la mascarilla en exteriores vuelven a ser escenarios plausibles para mandatarios políticos y técnicos sanitarios, aunque por el momento el Gobierno central sigue confiando en el avance de la vacunación para evitar el retorno a medidas restrictivas drásticas.
La desconexión entre las muertes y los contagios es por suerte muy elevada gracias a la vacunación
Los jóvenes encabezan los contagios sí, pero solo el 0,02 % muere por covid y el 0,1 % acaba en UCI. No sería fácil establecer un cuadro clínico de muertos por Covid. Sin embargo, casi todos los fallecidos de esta quinta ola tienen patologías previas. Son pacientes inmunodeprimidos, oncológicos o con patologías respiratorias. La mayoría tienen entre 40 y 60 años.
La mayoría de personas que se contagian solo tienen la primera dosis de la vacuna. Hay muy pocas personas que tengan síntomas graves con las dos dosis.
En este sentido, las enfermedades respiratorias siguen siendo la principal causa de muerte. Así, el número de decesos diarios por coronavirus registrados en los primeros días de julio son bastante aproximados a los que se registraron en la misma semana de julio de 2020, con la diferencia de que los casos diarios se movían entre los 300 y los 500 diarios.
Casi el 44 % de la población está ya inmunizada frente al virus
Ahora es precisamente cuando las comunidades autónomas han comenzado a citar a la población comprendida entre los 20 y los 30 años, el nicho donde se sitúan la mayor parte de los casos registrados en esta quinta ola. Se da la circunstancia de que, por norma general, a los jóvenes se les suministra la vacuna de Pfizer o de Moderna con 21 o 28 días de margen entre la primera y la segunda dosis, lo que alarga los plazos para que la inmunización de este sector poblacional se traduzca en un descenso de casos.
Aunque la priorización de los sectores vulnerables de la población fue primordial para el conjunto de los países comunitarios, lo cierto es que otros países de la Unión Europea abrieron hace semanas las franjas de vacunación a todas las edades. Pero España no. Este factor, unido a la expansión de la variante delta del virus y el arranque de las vacaciones de verano ha sido el cóctel perfecto que explica ésta última explosión de contagios, y que deja la situación epidemiológica de España en muy mala posición respecto a la del resto de Europa.
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