El Congreso aprobará una iniciativa para evitar el acoso de la mujer en su derecho al aborto

El Congreso dará un paso hacia el desarrollo de libertades de las mujeres que quieren ejercer su derecho al aborto y los profesionales que participan en el proceso para ello. Tras doce años de su avance, la Cámara Baja garantiza el libre ejercicio para ello sin acoso a pesar de las múltiples campañas propagandísticas que inundan las ciudades con este tema.

Una reforma de ley para garantizar el acceso a este derecho con una sanidad pública, gratuita y segura

Tras doce años de este importante avance, el Congreso dará un paso más hacia las libertades de la mujer a la hora de ejercer su derecho al aborto y los profesionales que participan en el mismo proceso. Todo ello se ejercerá bajo la Ley de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo impulsada en 2010 por Zapatero.

El Ministerio de Igualdad lucha por garantizar un total acceso al derecho al aborto a través de una sanidad pública, de forma gratuita y segura ante los obstáculos que lo impiden. Por eso, la Cámara Baja inicia este cambio pidiendo el libre ejercicio para ello, pero sin ningún tipo de acoso.

Esta proposición de ley registrada por el PSOE plantea también la modificación del Código Penal para castigar a quienes ejerzan este tipo de aberración. La iniciativa legislativa, que probablemente sea aprobada con un gran respaldo, propone penas de prisión desde tres meses hasta un año o de trabajos en beneficio de la comunidad entre 31 y 80 días.

No solo se aplica a las mujeres con derecho al aborto, también a los facultativos y directivos de los centros sanitarios

La nueva y futura norma señala que “el que para obstaculizar el ejercicio de derecho a la interrupción voluntaria del embarazo acosare a una mujer mediante actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad, será castigado con la pena de prisión de tres meses a un año o de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a ochenta días”.

Además, dicha cobertura legal no solo se aplicará a las mujeres con derecho al aborto, también a los facultativos y directivos de los centros habilitaros para interrumpir el embarazo. Por ello, estas acciones serán condenadas tanto si proceden de grupos como de una sola persona.

“Rezar frente a una clínica abortista está genial”

Según un informe elaborado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la interrupción del embarazo (ACAI), el 89 % de las mujeres que acudieron a ejercer su derecho a aborto se habían sentido acosadas y un 66 % amenazadas. Esta situación llegó a varias clínicas acreditadas y el Defensor del Pueblo reclamó una garantía para que las mujeres pudiesen acceder a estos centros sanitarios totalmente seguras.

Las posibilidades de las mujeres con derecho al aborto están más que definidas. Aun así, existen grupos ultracatólicos y de extrema derecha que abordan a las mujeres con fetos de juguetes, fotografías y proclamas contra el aborto antes de entrar a la clínica para cambiar su decisión.

A través de coacciones e intimidación, la campaña promovida por una asociación antiabortista, “Rezar frente a una clínica abortista está genial”, animaba “a rezar” ante estos centros. Las marquesinas de varias ciudades se llenaron de esta publicidad alegando “liberad”, por lo que muchas zonas optaron por retirarla a favor de la mujer y su derecho al aborto.