Lectura fácil
Tras su poco afortunada primera fase en el Mundial de Baloncesto, la selección española se ha plantado en la final.
España se enfrenta a Australia
Australia, que ya jugó contra España por el bronce en Río 2016, representa posesiones rápidas y juego físico, muy parecido al de la NBA.
Esta mañana de viernes 13 de septiembre, ambos equipos se han enfrentado en busca de la que será la segunda final mundialista de la historia de España en baloncesto. La anterior acabó con los Gasol, Garbajosa, Navarro, Jiménez, Rudy, Reyes y compañía colgándose el oro en Japón 2006. Ahora, con la misma ambición o más, esperan repetir gesto en Pekín.
Los españoles saben que los australianos juegan cuerpo a cuerpo, pero están listos para el combate. "Este grupo está junto siempre porque sabemos que es nuestra arma más potente", reconoce Pau Ribas.
La selección española de baloncesto pasa a la final del Mundial de China 2019
El conjunto de Scariolo ha aterrizado en Pekín después de haber silenciado todas las críticas que le han acompañado durante el Mundial de Baloncesto 2019.
Sus victorias ante Túnez, Puerto Rico, Irán, Italia, Serbia y Polonia han sido la mejor forma de demostrar que este equipo, pese a las bajas, merece la confianza de todos.
La Selección remontó, empató, volvió a empatar y finalmente se impuso a Australia en la segunda prórroga en un partido para la historia de los Mundiales.
El equipo, que llegó a ir 11 abajo a falta de 5 minutos para que finalizara el tercer cuarto, supo mantener la cabeza fría para remontar un encuentro imposible que acabó llevándose en la segunda prórroga.
No fue hasta entonces consiguió ganar el encuentro. Dos tiros libres de Marc ponían por delante a la Selección por primera vez desde el primer periodo. Quedaban 8,7 segundos. Mills sacó la falta y anotó solo uno, mientras que el tiro de Ricky desde el centro del campo se salía literalmente de dentro, por lo que el partido se iba a la prórroga.
Una falta de nuevo sobre Mills daba ventaja a Australia, pero Marc empataba de nuevo desde la personal y comenzaría la segunda prórroga. Australia acusó el cansancio y la ventaja perdida y España jugó como nunca para sentenciar el encuentro.
Añadir nuevo comentario