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El fútbol sala femenino ha conseguido una importante victoria, aunque no sin sacrificio y luchar mucho por ella. A finales de 2022 la FIFA anunció por fin que esta disciplina contaría con un Mundial elevando la competición. Algo que ya obtuvo en su momento, concretamente en 1989, el fútbol sala masculino. Sin embargo, aún no se ha concretado fecha ni instrucciones para su organización.
Mucho ha llovido desde que las primeras deportistas mujeres luchaban por igualdad de derechos, tanto en la competición como en la visibilidad, y sin embargo poco se ha llegado a conseguir realmente. Estos últimos años han sido en los que más avances se han llegado a conseguir, y a pesar de ello, la desigualdad salarial, la escasa visibilidad o incluso las diferencias en cuanto a niveles de competición siguen estando muy presentes. Este Mundial de fútbol sala femenino es solo un pequeño avance.
El fútbol sala femenino tendrá un Mundial
Más de tres décadas ha tardado la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) en poner en igualdad de condiciones al fútbol sala femenino con el masculino. Y no lo ha hecho precisamente de la nada. Tanto clubes como asociaciones, llevan más de 7 años trabajando por dar visibilidad a este deporte y trabajar en negociaciones con el organismo para que se reconozca de forma oficial un campeonato a nivel internacional.
Así lo comentaba Natalia Orive, jugadora del Leganés y presidenta de la Asociación de jugadoras de Fútbol Sala (AJFS), en una entrevista para el medio digital Newtral.es. En esta entrevista expuso la situación completa sobre la mesa, dejando ver las dificultades a las que habían tenido que enfrentarse para que la FIFA tomase finalmente esta decisión, a pesar de que ya en 2018 había anunciado su compromiso por la búsqueda de la igualdad de género en el deporte.
“Si la FIFA quería invertir realmente en la mujer en el fútbol, debía hacer un Mundial de fútbol sala”, incidía Orive a este respecto. Ante la escasa, y tardía, acción por parte de la FIFA, fueron las propias jugadoras de fútbol sala femenino quienes iniciaron una campaña mediática, no solo para dar una mayor visibilidad a su deporte, sino también para hacer presión en las promesas de la organización. "Si antes no nos querían escuchar, ahora nos tendrán que ver”, destacaba la jugadora del Leganés.
“Queremos tener a mujeres tomando decisiones”
La igualdad en el deporte no se consigue solo con anuncios o promesas, se hace sobre todo al favorecer y dar fácil acceso a la mejora de las condiciones de las deportistas profesionales. El abandono que muchas veces viven las deportistas de fútbol sala femenino, o de otras categorías, así como las condiciones en las que deben llevar a cabo sus competiciones, son precisamente los puntos en los que se quiere trabajar desde la asociación.
Para poder llegar a conseguir estos objetivos de mejora dentro del fútbol sala femenino, Orive señala que es necesario "tener a mujeres en los lugares en los que se toman las decisiones, dar un salto a otros países y conocer qué sucede en sus ligas para poder mejorar condiciones y organización”.
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