Las reinas del narcotráfico que desafían a los grandes capos con su crueldad y poder imparable

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18/02/2025 - 16:30
Mujeres en el narcotráfico

Lectura fácil

Las mujeres han tomado el control en el narcotráfico, adoptando métodos como extorsión y violencia para ascender en el crimen. Enfrentan mayores obstáculos, pero su lucha las hace más implacables. En España, figuras como María Teresa “La Modelo”, Ana María Cameno y Ana Garrido han destacado en el tráfico de drogas. Aunque la violencia más extrema ocurre en América del Sur, las mujeres también lideran redes criminales pode

El narcotráfico pasa a las manos de las mujeres

El narcotráfico, un mundo históricamente dominado por hombres, ha visto cómo las mujeres han logrado hacerse un espacio y alcanzar posiciones de poder. Enfrentándose a obstáculos adicionales por su género, muchas han tenido que demostrar aún más dureza y crueldad para ganarse el respeto de sus compañeros hombres.

No solo tienen que lidiar con la competencia feroz, sino que, en muchos casos, se ven obligadas a adoptar las mismas tácticas violentas, como la extorsión, tortura y asesinato, para consolidar su poder.

En España, varias mujeres se han destacado en el tráfico de drogas. María Teresa, conocida como “La Modelo”, fue condenada en Málaga por ser la reina de la cocaína en la Costa del Sol. Ana María Cameno, apodada “reina de la coca”, encabezó una de las redes de narcotráfico más grandes del país.

En América Latina, la participación de las mujeres en el crimen organizado ha aumentado significativamente. Un informe de la International Crisis Group señaló que, al ascender en las jerarquías de los cárteles, las mujeres deben adaptarse a las mismas prácticas violentas que los hombres, incluyendo torturas y asesinatos.

Ejemplos femeninos dentro de organizaciones y operaciones

A pesar de que la criminología sostiene que las mujeres cometen menos delitos violentos, el narcotráfico es un mundo donde las reglas cambian, y las mujeres se ven forzadas a asumir roles más agresivos para sobrevivir.

Algunos ejemplos como Enedina Arellano, conocida como “La Narcomami”, destacan cómo las mujeres pueden ejercer el poder de maneras sofisticadas. Arellano, hermana de los fundadores del Cártel de Tijuana, transformó la organización en una operación más eficiente, centrada en el lavado de dinero y las finanzas. Aunque evitaba la violencia directa, no dudaba en ordenar asesinatos cuando era necesario.

Por otro lado, Marllory Chacón, “La Reina del Sur”, prefería emplear tácticas estratégicas e intelectuales para consolidar su poder, aunque también recurría a la violencia cuando la situación lo requería. Sin embargo, también hay mujeres que no dudan en usar métodos crueles para llegar a la cima.

Griselda Blanco, conocida como “La Viuda Negra”, fue una de las figuras más temidas entre Colombia y Estados Unidos en los 70 y 80. Blanco utilizó sicarios en moto para ejecutar asesinatos rápidos y violentos, y su crueldad es legendaria. Otras como Yesenia Pacheco, “La Güera Loca”, mostraron una brutalidad similar al enfrentar a sus rivales o mantener el control sobre sus territorios.

¿Por qué se ve este aumento?

El aumento de mujeres involucradas en el narcotráfico también se refleja en las cárceles. Más del 60 % de las mujeres encarceladas en Colombia y México están relacionadas con delitos de drogas.

La pobreza y la falta de oportunidades han llevado a muchas a unirse a estas organizaciones, buscando escapar de situaciones de exclusión social. Algunas logran ascender hasta convertirse en líderes, rompiendo los moldes tradicionales de género.

En conclusión, las mujeres en el narcotráfico han desafiado los roles de género tradicionales y han demostrado que, para alcanzar la cima, no importa el género. La violencia, el poder y la ambición son aspectos que no tienen distinción entre hombres y mujeres en este oscuro mundo. Las grandes reinas del narco son tan despiadadas y sanguinarias como los hombres.

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