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Los últimos días han sido duros en Ucrania sobre todo para las mujeres y los niños ucranianos. Ellos veían cómo eran separados de sus padres y hermanos a causa de una guerra que nadie había causado y que surge de la aspiración de Vladimir Putin, de reclamar todo aquello que piensa que le pertenece a Rusia.
Uno de los últimos lugares que se ha convertido en una especie de refugio es el sótano de los hospitales. Los suelos se cubren con todo tipo de material y, mientras se capea el temporal, los padres intentan tranquilizar a los niños ucranianos enfermos que se encuentran allí.
Los niños ucranianos están librando una lucha que no puede esperar: el cáncer
Una de las enfermeras del hospital que acoge a decenas de niños ucranianos aseguró a la NBC que ellos se encuentran allí para tratarse contra el cáncer. Frente a ese hospital, las sirenas advierten de los bombardeos a cada rato.
Los niños ucranianos se encuentran atemorizados. Ellos ya saben que esto no es ni un mal sueño ni una película. Esto es la cruda realidad de Ucrania desde hace 1 semana.
Varios niños ucranianos solo tienen acceso a una forma básica de quimioterapia. Se han interrumpido otros tratamientos, lo que genera preocupación de que los menores puedan recaer, no lograr la remisión y empeorar. La interrupción del tratamiento solo haría que estos niños empeoraran. La situación no solo de ellos sino de todos los enfermos es cada vez más difícil ya que no se puede evacuar a más pacientes. Una de las salidas que cada vez más se ofrece a los niños ucranianos es cruzar la frontera hacia Polonia, donde las autoridades les han ofrecido cuidados.
Polonia parece la única salida fiable para la población ucraniana
La frontera entre Polonia y Ucrania parece la única salida de la población civil de este último territorio. Durante los últimos días, mucha ha sido la población polaca que ha acudido en la ayuda de sus hermanos ucranianos. Otros ciudadanos ucranianos optan por alejarlos de la zona de conflicto pero no de su país. El destino elegido es Leópolis, en el oeste de Ucrania. Sin embargo, la cantidad de camas para pacientes en Leópolis se está reduciendo y cruzar la frontera con Polonia es difícil, ya que cientos de miles de residentes ucranianos intentan huir del país. Nogovitsyna dijo que la tensión y el miedo en la frontera han llevado a los refugiados a arrojar piedras a los vehículos con niños enfermos dentro.
Para la mayoría de los niños ucranianos, a pesar de que están más cerca de la frontera, la evacuación es una opción poco probable porque los hospitales polacos se sobrecargarían y muchas familias tienen otros niños que no están enfermos ni cuidan a parientes ancianos. Lysytsia ha asegurado a ABC que se quedará en el hospital todo el tiempo que sea necesario, que intentará llevar a todos sus pacientes y se quedará hasta el final.
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