¿Es más sano comer sin gluten? ¿Qué ocurre si eliminamos el gluten de la dieta sin ser celiacos?

Una dieta prolongada sin gluten puede perjudicar a la salud de los que no tienen celiaquía. Esta proteína solo es dañina para los celíacos. Aquellos que, sin la enfermedad, menos consumían cereales con esta proteína no veían mejorada su salud cardiovascular. De hecho, una dieta prolongada libre de gluten, al evitar el consumo de granos integrales, parece perjudicar al corazón.

La celiaquía es una enfermedad relativamente frecuente, afecta al 1 % de la población mundial

No es una alergia, ni una intolerancia. Se trata de una enfermedad autoinmune, crónica y sistémica, que puede afectar a todos los órganos y aparatos del cuerpo humano.

Está producida por la ingesta de gluten en individuos con una determinada genética y puede tener diferentes formas de presentación a lo largo de la vida de la persona afectada.

Es un grave error pensar que es más sano comer sin gluten

Muchas personas creen que son sensibles al gluten porque creen que no les sienta bien comerlo, así que dejan de consumirlo por propia voluntad y sin contar con el diagnóstico de un especialista en la materia.

Esto puede ser contraproducente para su salud. En concreto, los expertos advierten de que las personas que tengan sospechas de ser celiacas, o aquellas que ya estén siendo evaluadas, no deben eliminar el gluten de su dieta por iniciativa propia, ya que los marcadores desaparecen y entonces es sumamente difícil realizar un diagnóstico.

En el caso de contar con un diagnóstico de celiaquía, la dieta estricta sin gluten de por vida es el único tratamiento eficaz para la enfermedad. Se debe seguir una dieta basada en alimentos frescos y naturales, dado que algunos alimentos procesados contienen gluten residual.

Síntomas de la celiaquía

Muchas personas pasan años con síntomas antes tener un diagnóstico, y hasta un 36 % de los celiacos adultos son diagnosticados previamente con un trastorno funcional digestivo, como el de síndrome de intestino irritable.

Los síntomas asociados cada vez implican a más profesionales en el estudio de esta enfermedad. Pueden ser motivo de consulta para descartar la enfermedad celiaca en niños el presentar talla baja, el dolor de cabeza, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el retraso psicomotor, la anemia, el aumento de las enzimas hepáticas, las aftas orales, o las alteraciones del esmalte dental.

Pueden alertar de la enfermedad celiaca en la edad adulta: la diarrea, la anemia, la elevación de las transaminasas, la osteoporosis, o los abortos de repetición.