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La desescalada sigue su curso. Sólo 5 provincias se encuentran en fase 2. A Madrid le siguen cuatro provincias castellanas que son las que más desplazamientos tienen con la capital de España: Salamanca, Ávila, Segovia y Soria. Cataluña avanza con paso firme hacia la fase 3 y sus habitantes podrán moverse por toda la comunidad con libertad de movimientos.
"La situación epidemiológica de Barcelona y Lleida permiten el paso de fase dentro del Plan de Transición hacia una nueva normalidad", dicen desde Sanidad. Con la incorporación de Barcelona y Lleida, el 78% de la población de toda España (casi 37 millones de personas) está ya en la fase 3.
Esta semana también se han incorporado a fase 3 la Comunidad Valenciana, a las provincias castellano manchegas de Albacete, Toledo y Ciudad Real, a las castellanoleonesas de León, Valladolid, Zamora, Burgos y Palencia.
El estado de alarma finalizará la noche del 20 de junio sábado al domingo a partir de las doce de la noche
No nos podemos engañar. Por favor, no nos engañemos. A partir del domingo entramos en la nueva normalidad porque la economía no puede parar, porque la gente no puede dejar de trabajar. Sin embargo, debemos hacer nuestros desplazamientos de forma responsable.
¿Qué pensarán todas esas familias que llevan meses viéndose por videollamada porque viven en provincias diferentes o en el mismo lugar y lo único que les impide verse es que uno de los miembros es catalogado como “persona de riesgo”? ¿Qué pensarán cuando se llenen las playas de las Islas Baleares de turistas pero ellos sigan viendo a su familia a través de una pantalla porque son de fase 2 o fase 3?
¿Cuáles son las novedades del BOE respecto a la nueva normalidad?
El Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge algunas de las medidas que se impondrán una vez se decrete el fin del estado de alarma que ha vigilado España desde el 14 de marzo. En el texto, se indican algunas modificaciones y normas que se aplicarán en aquellos territorios que hayan pasado a la fase 3, cuya superación dependerá de las comunidades autónomas y entidades locales, que adquirirán "las funciones de vigilancia, inspección y control" de la pandemia.
Entre las medidas para la nueva normalidad se encuentran:
- Uso obligatorio de mascarillas en la vía pública, espacios abiertos al aire libre y espacios cerrados de uso público o abiertos al público, en medios de transporte colectivo y en vehículos de hasta nueve plazas si los que viajan no son convivientes.
- Siempre que no se pueda garantizar la distancia interpersonal de un metro y medio.
- Límite de precios en medicamentos y productos sanitarios considerados esenciales en la gestión de la crisis sanitaria.
- Se realizarán pruebas diagnósticas siempre que localicen un caso sospechoso.
- Los centros de trabajo deben ser ejemplo de higiene y prevención. Los centros de trabajo deberán dar a sus trabajadores agua y jabón o geles hidroalcohólicos. Ventilar y desinfectar los espacios. No ir a trabajar si tiene síntomas y fomentar el teletrabajo.
Vigilancia en residencias
En lo que respecta a las residencias de personas mayores, con necesidades especiales, centros de acogida y pisos tutelados para víctimas de violencia de género, las administraciones competentes garantizarán la coordinación de estos centros y dispondrán de planes de contingencia orientados a identificar rápidamente posibles casos entre residentes y trabajadores y sus contactos.
Devolución de dinero por bienes y servicios
Los consumidores que no hayan podido disfrutar de ciertos bienes o prestación de servicios por la pandemia, tendrán derecho a recibir lo pagado, siempre que se mantenga la vigencia de las medidas adoptadas que imposibilitado su cumplimiento. “Las propuestas de revisión podrán abarcar, entre otras, el ofrecimiento de bonos o vales sustitutorios al reembolso”.
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