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Desde su creación en 2001, Oceana ha liderado la conservación de los océanos a nivel global, centrando sus esfuerzos en problemas como la contaminación marina, el cambio climático y la sobrepesca. A través de campañas internacionales y lobby político, la organización promueve prácticas de pesca responsable y la protección de hábitats marinos esenciales.
En una reciente entrevista, Natividad Sánchez, directora de Comunicación de Oceana en Europa, destacó que, aunque las campañas de sensibilización y las limpiezas de playas son útiles, no son suficientes para enfrentar la crisis de la contaminación plástica en los océanos. La solución real radica en reducir la producción y el consumo de plásticos de un solo uso, evitando que los residuos lleguen al mar.
La gestión de residuos en los océanos
Oceana señala que el 80 % de los plásticos que contaminan los océanos provienen de tierra firme. Por eso, mejorar la infraestructura de recolección de residuos en áreas urbanas y costeras es fundamental. Iniciativas como el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) son clave para fomentar la reutilización, aunque el reciclaje tiene limitaciones. Es esencial rediseñar productos pensando en su ciclo de vida completo.
A pesar de las políticas en España y Europa, como la Ley de Residuos y la Directiva de Plásticos de Un Solo Uso, Oceana aboga por medidas más ambiciosas, como la prohibición de productos de un solo uso en la hostelería y el fin de artículos como toallitas húmedas y globos.
La colaboración internacional y la ciencia
Oceana trabaja con gobiernos y organizaciones para crear áreas marinas protegidas y formular políticas basadas en evidencia científica. Su labor ha sido crucial para la protección de los ecosistemas marinos en áreas como la red Natura 2000 en Europa.
A pesar de los avances, la organización lamenta que no siempre se utilicen de forma adecuada los conocimientos científicos y las oportunidades legislativas.
La innovación de la tecnología
Frente al crecimiento de la producción de plásticos en los océanos, Oceana apoya un tratado de la ONU sobre plásticos para abordar el problema desde su origen. También promueve el uso de tecnologías innovadoras, como robots submarinos y modelos computacionales para estudiar los residuos marinos. Sánchez destaca que, a veces, soluciones simples, como el uso de materiales biodegradables, pueden ser más efectivas.
Economía circular
Oceana promueve una economía circular centrada en la reducción, reutilización y reparación, para evitar que los productos lleguen a los océanos.
Además, en áreas como el Mediterráneo, Oceana lucha por una pesca sostenible y la creación de áreas marinas protegidas.
Oceana reconoce el creciente interés público sobre la contaminación marina, pero señala que hace falta más voluntad política para implementar cambios significativos. La organización sigue trabajando por una gestión de residuos más eficiente, la reducción de plásticos y la transición hacia una economía circular que considere el impacto a largo plazo en los océanos. Solo con una acción global decidida se podrá proteger el futuro de los mares.
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