Las cifras son muy preocupantes. Este tipo de delitos se cometen, sobre todo, contra personas migrantes y el colectivo LGTBI y 8 de cada 10 no se denuncian.
Las redes sociales se han inundado de toxicidad y odio en los últimos años, sobre todo en temas de creadores de contenido. Es el caso de YouTube, que ha decido ocultar los "no me gusta" para los usuarios que consumen esta plataforma.
Tras un parón durante el confinamiento, hemos vuelto a odiar a lo bestia, a odiar hasta elevar a delito un sentimiento humano. El racismo, la ideología y la orientación sexual encabezaron los delitos de odio en 2020.
Los delitos de odio se incrementan durante este año en más de un 9 %, concretamente +9,3 %, que se incrementa por racismo, xenofobia u orientación sexual.