El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se mostró satisfecho a pesar de que el Congreso de los Diputados rechazara su investidura como presidente del Gobierno en la primera votación.
La Constitución Española establece que el rey es el jefe del Estado, pero al ser un país democrático la soberanía reside en el pueblo, por lo que todos los actos del monarca deben ser refrendados por el Gobierno.
Feijóo quiere gobernar sin abusar de decretos-ley, devolver el poder legislativo al parlamento, respetar la independencia de poderes, dar recursos a la Justicia sin controlarla y eliminar conexiones entre el gobierno y la judicatura.
La declaración subraya la necesidad de empoderar a las personas más vulnerables y garantizar que sean los primeros en recibir la atención y el apoyo necesarios.