Las mujeres y niñas con discapacidad sufren de primera mano las consecuencias del conflicto y muchas asociaciones y entidades sociales se vuelcan con el propósito de aportar su granito de arena.
Varios artistas voluntarios están recorriendo la frontera entre Ucrania y Polonia para entretener a los niños y ofrecer apoyo psicológico a los que más sufren a causa de este conflicto.