Los circuitos ATP y WTA, la ITF y los Grand Slams buscarán generar un fondo para recaudar ingresos para ayudar a los jugadores afectados por el COVID-19.
Preocupan colectivos vulnerables como la infancia y la juventud, los mayores, personas con discapacidad, víctimas de la pobreza o enfermos crónicos, entre otros.