Sánchez, recibido con aplausos en el Congreso por el "acuerdo histórico" logrado en Bruselas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado satisfecho por el "acuerdo histórico" logrado en Bruselas y que pone a disposición de España unos 140.000 millones de euros, por lo que ha sido recibido en el Congreso de los Diputados entre un largo aplauso de los suyos.

Sánchez, recibido con aplausos en el Congreso

"Ha costado pero lo hemos conseguido", han comentado fuentes de la delegación española, antes de que el presidente Sánchez compareciera visiblemente contento ante los periodistas en Bruselas para dar cuenta del acuerdo.

“Ha sido una negociación difícil, en la que llevamos inmersos unos meses extraordinariamente complicados y con un tramo final, extenuante y exitoso, tan exitoso como extenuante. Europa se enfrentaba a un reto histórico y ha sabido responder con un acuerdo histórico”.

"Acuerdo histórico" logrado en Bruselas

Así lo explicó Sánchez en rueda de prensa después de que los jefes de Estado y de Gobierno alcanzarán a las 5:30 horas un acuerdo tras cuatro días de negociación. 

Según detalló Sánchez, el acuerdo europeo se compone en primer lugar de un gran Fondo de Recuperación de 750.000 millones de euros del llamado “Next Generation EU”. El objetivo del fondo es movilizar una cantidad "masiva de recursos públicos europeos para que la recuperación, tras la crisis del COVID-19, sea lo más pronta y fuerte posible. Una recuperación que debe sostenerse en tres pilares que permitan un crecimiento fuerte, equilibrado y sostenible: la transición digital, la transición ecológica y la formación de estudiantes y trabajadores", señaló

Una recuperación verde y digital

El presidente español apostó por "una recuperación verde, digital y la mejora del capital humano para una economía competitiva, inclusiva y sostenible".

El plan pactado por los 27 destinará 390.000 millones a subsidios y 360.000 millones a préstamos, desembolsables en un 70% entre 2021 y 2022. Bruselas calcula que la suma del fondo, del próximo marco presupuestario (1,074 billones) y de la triple red de seguridad de préstamos para sistemas de regulación de empleo, gasto sanitario y avales a empresas (540.000 millones entre los tres mecanismos), logrará una movilización de recursos equivalentes al 17% de la renta nacional bruta (RNB) de la Unión Europea (UE), superior a la acometida por Estados Unidos (15,9%) o China (4,2%) para responder a la pandemia.

Es un paso de gigante en la construcción europea

Para movilizar esos recursos económicos, que suponen el equivalente al 4,6% del PIB europeo de 2019, Sánchez ensalzó que "la Comisión Europea se endeudará por primera vez en la historia para financiar programas". "Se trata de un paso de gigante en la construcción europea, acorde con la magnitud de la crisis económica y social causada por el COVID-19".

Pedro Sánchez afirmó que España ha logrado obtener "aproximadamente" 140.000 millones de euros durante los próximos seis años, de los que 72.700 millones de euros serán transferencias y el resto en préstamos.

140.000 millones de euros para España

Asimismo, "entramos y salimos con 140.000 millones de euros", subrayó el presidente en referencia a la propuesta inicial que presentó la Comisión Europea y al resultado final acordado por los veintisiete. 

Aunque el presidente admitió que "las transferencias se han recortado", en términos de lo que "nos corresponde" como país, el monto se ha mantenido.

Cláusula de control

Es un asunto preocupante para muchas fuentes comunitarias la renuncia a un control estricto del respeto al Estado de derecho en la gestión de los fondos comunitarios. La iniciativa había sido impulsada por el Gobierno de Angela Merkel, entre otros, como reacción a las sospechas de enriquecimiento a costa del presupuesto de la UE que pesan sobre algunos oligarcas de Europa central vinculados a los políticos en el poder.

Días antes de la cumbre, Alemania, que asumió la presidencia semestral de la UE y dejó claro que la prioridad era aprobar los planes de recuperación aunque fuera a costa de sacrificar ciertos objetivos, como el del mecanismo del Estado de derecho.

Intervención política por parte del Consejo

El acuerdo final prevé la aprobación de los planes nacionales de reforma por mayoría cualificada, es decir, sin derecho de veto. Y la evaluación para autorizar el desembolso dependerá de la Comisión, previa opinión del Comité Económico y Financiero (donde se sientan técnicos de los ministerios de Economía de los 27). En la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, Rutte ha señalado finalmente que “los 27 países miembros estarán vigilando si lo que estás haciendo se corresponde con lo comprometido”.

La Comisión se da por satisfecha con esa solución porque no establece un veto directo, sino una fórmula para parar el reloj. El mecanismo no genera tanta incertidumbre como el propuesto por Rutte, pero aun así expone los desembolsos a una intervención política por parte del Consejo que, caso de pronunciarse en contra, podría equivaler a un veto político de facto.