En un mundo preocupado por la protección del medio ambiente y la responsabilidad social, las vacaciones de verano ofrecen una oportunidad para enseñar a los niños sobre estos temas.
Así es la dificultad de la vuelta a la rutina escolar, especialmente para el alumnado con discapacidad intelectual o autismo, después de largos periodos vacacionales.
Plena Inclusión destaca que septiembre es especialmente difícil para familias con hijos con discapacidad, ya que el costo adicional para terapias y apoyos específicos para alumnos con necesidades especiales.