Las plagas de ratas pueden detectarse a través de las aguas residuales, porque con sus heces dejan su huella. En Barcelona se estima que hay una rata por cada cuatro habitantes.
Ahorrar agua es algo fundamental. De aquí al 2030 se prevé que la demanda de este recurso superará en un 30 % a la oferta, lo que nos deja aún más claro la necesidad de realizar una buena gestión del mismo.
Las disputas entre Castilla La Mancha y al sudeste español por el trasvase Tajo-Segura es aún más cruda ya que no se llegan a acuerdos por este motivo.
Desde la Comisión Europea han decidido rebajar la multa que tienen interpuesta contra España por la mala depuración de las aguas residuales urbanas, debido a una mejora sustancial y al cumplimiento de las obligaciones comunitarias.
El Mar Menor ya tiene respuesta a la mortandad de peces y a su crisis ambiental, y es que las aguas residuales son el foco de que este ecosistema sufra periodos que lo han dejado gravemente dañado.