Durante la primera quincena de abril, España experimentó temperaturas excepcionalmente altas, situándose como la tercera más cálida desde que se iniciaron los registros en 1960 por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El informe 'Estado del clima en Europa 2023', elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), revela que Europa experimentó una serie de eventos climáticos extremos el año pasado.
Un estudio ha encontrado una fuerte asociación entre la exposición a temperaturas extremadamente altas, como las olas de calor, durante el tercer trimestre de embarazo y el riesgo de parto prematuro.
Científicos han propuesto trasladar las vacaciones de verano a la segunda quincena de julio, el período más caluroso del año en España, para reducir los impactos negativos del calor extremo.