Las numerosas olas de calor extremo que se han vivido en España también han influido en el modo de vida de los barrios españoles más pobres, sobre todo en Madrid y Sevilla.
En los últimos meses estamos experimentando todas las consecuencias procedentes del cambio climático, como es el caso de las olas de calor. Este hecho también afecta a nuestra salud, por ejemplo con la aparición de la miliaria o sarpullidos por el calor.
El Ministerio de Sanidad cifró este lunes en 510 los excesos de defunciones que se produjeron durante los primeros siete días de la segunda ola de calor del año.
Las situaciones de calor extremo vividas en la actualidad no solo afecta al propio territorio, sino también a la producción y utilización de las energías renovables, sobre todo la eólica, la hidráulica y la energía solar fotovoltaica.
Comenzamos con la segunda ola de calor del 2022, que va a coronarse como la peor que se conoce. Los climas extremos vuelven a dejarse ver, esta vez asfixiando al planeta.