Las olas de calor extremas se volverán más frecuentes

Las consecuencias del cambio climático también repercuten de forma directa en la salud humana. Es más, los episodios intensos de altas temperaturas, como los que se han registrado en los últimos días en el oeste de Canadá y el noroeste de Estados Unidos, pueden resultar fatales.

De hecho, un estudio reciente publicado el 31 de mayo de este año en la revista 'Nature Climate Change' reveló que el 37 % de las muertes relacionadas con el calor podían relacionarse directamente con el cambio climático y las olas de calor extremas.

Los expertos han observado que las olas de calor extremas están causando "mayores estragos en la salud humana"

La histórica ola de calor que azotó la costa del noroeste de Norteamérica habría sido casi imposible sin el cambio climático provocado por la actividad humana.

Las autoridades de Canadá están investigando la muerte de cerca de 500 personas como consecuencia de las anómalas temperaturas registradas desde hace una semana en algunos puntos del país. También las decenas de incendios e inundaciones en la zona oeste, al ser una consecuencia directa de la crisis climática. 

Tanto es así que la directora forense de la provincia de Columbia Británica, la región más devastada por la conocida ya como 'cúpula de calor', Lisa Lapointe, ha asegurado que el número de muertes súbitas contabilizadas en los últimos días asciende a 719, según recoge la Agencia EFE. 

Pero lo cierto es que "no ha habido esfuerzos sistemáticos a gran escala para cuantificar los impactos en la salud humana relacionados con el calor que ya han ocurrido debido al cambio climático", advertían los autores, tras analizar los datos de un total de 732 ubicaciones en 43 países de seis continentes. 

España es un país de riesgo con el tema de las olas de calor

Aunque la frecuencia estimada de una ola de calor extrema es de 1 vez en cada 1.000 años, los expertos calculan que en el futuro, con un calentamiento global de 2 °C, que con los actuales niveles de emisión sería alcanzado en la década de 2040, tales eventos climáticos ocurrirán cada 5 o 10 años.

Las previsiones para este fin de semana auguran un incremento exponencial de las temperaturas en algunas zonas de España, que incluso podrían alcanzar los 45 °C. 

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha destacado que esta semana viviremos "un tobogán térmico" que culminará el sábado y el domingo con temperaturas extremas en algunas regiones, como Andalucía y el interior de la Península. 

Sí que estamos viendo que se está incrementando la intensidad y la frecuencia de las olas de calor en España. Tenemos que ser conscientes de que no estamos en Canadá, sino con un desierto justo al Sur. Por tanto, la probabilidad de que ocurran estos fenómenos son mayores porque nos situamos muy al alcance del aire africano que es extremadamente cálido. 

De tal manera, deberíamos empezar a pensar que somos más vulnerables y que España es un país de riesgo con el tema de las olas de calor.

Tenemos que estar preparados, prestar atención a este tipo de eventos y saber que nos va a tocar en algún momento

Las olas de calor extremas nos suelen hacer difícil descansar bien, y es que si por la noche también hace calor, dificulta que la temperatura corporal descienda.

Por eso te dejamos unos pequeños truquitos para poder dormir bien durante la ola de calor de este fin de semana, toma nota y no pierdas detalle:

Ventilación de la habitación

Los expertos recomiendan bajar la temperatura con las ventanas abiertas o mediante el uso de aparatos eléctricos, como el aire acondicionado o ventiladores.

Hidratación diaria

Debemos mantenernos hidratados a largo del día, y más aún aquellas personas vulnerables, como bebés, ancianos o personas con patologías previas. Además, este grupo deberá evitar salir a la calle en las horas más calurosas.

Pero debemos de tener cuidado con beber demasiado agua antes de dormir, pues el exceso de líquidos, informan los expertos, dará lugar a que nos despertemos en la noche para ir al baño, lo que interrumpirá el sueño, y si a eso le añadimos el calor, la cosa se complica aún más.

Cenas ligeras

También ayuda a dormir durante una ola de calor hacer cenas ligeras. Pues ya sabemos que cenar mucho, en cualquier época del año no es bueno durante la noche, se dificulta la digestión, y en verano, supone una bomba que no nos deja conciliar el descanso.

Fibras naturales

Una de las claves para dormir bien en verano es utilizar fibras naturales. Estas favorecen la transpiración y oxigenación del cuerpo.

Utilizar aquellas sábanas o ropa de dormir que son 100 % algodón nos ayuda a evitar que el calor se condense y la sudoración sea aún mayor.

Ducha de agua tibia

En este aspecto hay que dejar bien claro que las duchas tienen que ser de agua tibia y no de agua helada. Al ducharnos directamente con agua helada antes de dormir conseguiremos que el cuerpo comience a generar calor para equilibrar la temperatura corporal, lo que generará más molestias para dormir durante una ola de calor.

Calor y geografía

Por otro lado lado, la sensación térmica no es la misma en el interior que en las zonas de costa. En el caso de la costa, los ciudadanos están acostumbrados al temido bochorno.

El bochorno pasa cuando la humedad es muy alta, por lo que se reduce la proporción de la evaporación del ser humano, que combate las temperaturas altas a través del sudor. A través de esa forma percibimos una temperatura superior a la que tendríamos en el caso de que el aire fuera seco.

En el caso de la cercanía del mar influye en la humedad en el ambiente. Por eso es recomendable poner el aire acondicionado a 24 o 25 grados en modo seco o "dry".

Los expertos lo aconsejan ya que la velocidad de ventilación disminuye para que se consiga una reducción de humedad en el ambiente, lo que da lugar a una mayor sensación de frescor porque elimina la incomodidad de la humedad.

Así que, ya sabes lo que hay que hacer para dormir ante una ola de calor. Son pequeños trucos que esperamos alivien el calor infernal y te permitan conciliar el descanso.