12/08/2019 - 15:35
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La ONG española Open Arms evacuó hoy a 8 de los 159 inmigrantes que acogía desde hace doce días en su barco.
La situación anímica a bordo "pende de un hilo"
Así lo ha hecho saber a Efe la jefa de misión Anabel Montes. La embarcación humanitaria se encuentra a unas 29 millas de las costas de la isla italiana de Lampedusa (sur). Sin embargo, no puede entrar en su puerto por la prohibición del ministro del Interior del país, Matteo Salvini, que amenaza con multas y la incautación de la nave.
A bordo se encuentran, "en condiciones de hacinamiento", 151 inmigrantes rescatados en tres operaciones distintas en los últimos días. Todos ellos salvados del mar tras zarpar de Libia.
La jefa de misión explicó que se ha logrado la evacuación a Malta de dos mujeres con problemas de salud. Además, finalmente han pactado que estarán acompañadas por sus familiares, otras 6 personas, para no separarlas y dañar su ya mermado estado anímico. La primera mujer africana, "con problemas para valerse por sí misma", estará acompañada por su hermana y su sobrino, y la segunda lo hará por su hija de once años, dos hermanas y su madre.
La organización humanitaria difundió un vídeo del momento en que se produjo esta evacuación
A estas personas hay que sumar la evacuación la pasada noche de un inmigrante afectado de tuberculosis por parte de la Guardia Costera italiana a Lampedusa; otras dos mujeres en avanzado estado de gestación, y la hermana de una de ellas el 3 de agosto.
"En términos físicos, la situación es mucho más que de cansancio, están exhaustos", explicó Montes sobre el estado de los inmigrantes que se encuentran a bordo, hombres, mujeres y varios niños.
Por el momento no hay ninguno más que presente problemas de salud relevantes, aunque éstos podrían llegar si el barco no recibe autorización para entrar a un puerto o, al menos, transbordar a estas personas para que puedan ser puestas a salvo en tierra firme.
Los inmigrantes se encuentran en la cubierta, con una temperatura "asfixiante", y los cooperantes tratan de mantenerles entretenidos con películas, juegos o música.
Saben que se les impide entrar a puertos europeos, pero al mismo tiempo, los operadores de Open Arms hacen hincapié en que también "hay mucha gente que les apoya".
"Estamos preparándonos para lo peor, pero vamos a seguir igualmente resistiendo", promete la jefa de misión
El Open Arms es una embarcación "con limitaciones", de solo 37 metros de eslora que no está preparado para acoger a tantas personas juntas durante tanto tiempo. Ni siquiera puede ofrecer una ducha para todos, ni para la tripulación.
Por el momento el mar está en calma, pero Montes vaticina un cambio a partir de mañana martes 13 de agosto, con aguas más movidas. Todo se complicará el miércoles, cuando se esperan vientos de 22 nudos y olas de hasta dos metros de altura.
Paralelamente el barco humanitario Ocean Viking, de Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, se encuentra también en aguas del Mediterráneo central con 251 inmigrantes rescatados. Los últimos 81 ayer domingo frente a las costas de Libia.
En sus centro de retención, los inmigrantes relatan el auténtico infierno que vienen describiendo numerosas entidades y organismos internacionales: "Denuncian que fueron torturados con descargas eléctricas, golpeados con pistolas y palos y quemados con plásticos derretidos", dijo en Twitter uno de los médicos de a bordo.
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