Ovejas, pájaros y protección de la biodiversidad

Las ovejas contribuyen mucho con la biodiversidad de su entorno. Así lo transmite la instalación participativa Vedijeras, que ve una relación mutualista directa entre estos animales y los pájaros y que se extiende al mundo vegetal.

En el caso de las aves, las garcetas se suben en el lomo de estas especies y les quitan insectos como pulgas y garrapatas, dando lugar a una desparasitación natural, sirviendo de alimento a la vez para estas aves insectívoras.

Asimismo, portan semillas o envolturas de semillas entre su lana, ya que estas se quedan enganchadas en esta parte, como por ejemplo ocurre con la alfalfa, que se usa para dar de comer a los conejos y que se encuentra en cordeles o veredas por donde pasan los rebaños.

La lana de ovejas, un material indispensable para los nidos de los pájaros

Esa mutualidad persiste, ya que por medio de las plantas, la lana queda enganchada por arbustos por donde pasan los rebaños de ovejas, cosa que sirve para que los pájaros la recojan y fabriquen sus nidos.

El caso es que la progresiva decadencia de la actividad pastoril, está privando a las aves de este material indispensable para realizar su nidificación.

María Ordás, responsable del Mihacale de Gordoncillo, presentó un proyecto para una subvención europea de los Fondos Next Generation para actividades culturales cuando se incorporó al puesto.

Es por ello que consiguió, entre otros proyectos medioambientales muy importantes, la colaboración con Susana Jiménez, artista sonora con el mundo del pastoreo.

De esta forma, y contribuyendo con las ovejas, la artista propuso realizar husos con ramas de vides de viñas y la lana de estos animales, para que los pájaros de las vedijas pudiera construir sus nidos.

La programación Conexión Primavera fue la encargada de desarrollar el proyecto, coincidiendo así con el anidamiento y la cría. A travñes de talleres, acciones y grabaciones, se rastreo para saber cuáles aves utilizan vedijas en los nido, como ocurre con el abejaruco, especie singular de la comarca con un pelaje colorido.

El caso es que funciono, no se sabe cuántos nidos hicieron uso, pero si se identificaron nidos con las vedijas y los husos que tienen huellas del desprendimiento.

Así podemos decir que las ovejas dieron abrigo a una nueva generación de pájaros en Gordoncillo.

Dicha acción con las ovejas en medio, pasa la colada de Zamora y la Vereda de La Unión, dos vías pecuarias que salen a las cañadas principales como conexiones para la trashumancia.

«Que las ovejas no pasen afecta a estas plantas y se produce un desequilibrio», añade la creadora de Vedijeras. La obra es también una «mirada hacia la pérdida de la relación entre las plantas, los pájaros y estos mamíferos», algo que solo se podría remediar con más rebaños y pastores que las cuiden. También quisieron hacer una reivindicación de las labores que las mujeres realizaban con la lana. «Eran las mujeres las que lavaban y preparaban la lana, un trabajo muy duro que ahora se está reivindicando como práctica más respetuosa y ecológica», explica la artista.

La lana, un interés cada vez más en caída

A efectos comerciales, la lana lo tiene difícil, pues se considera un residuo ganadero y no una materia prima que alcance relevancia y alta cotización, y es que a veces cuesta más esquilar que al precio que se consigue en otros temas.

De hecho, al respecto cabe destacar que Marruecos es uno de los países donde más se lava porque hay muchas normas ambientales sin avanzar como en europa.

En la península quedan pocos lavaderos de lana, y más en Portugal, que no a dejado de forma radical, como en España su industria textil autócotona.

Gracias a las Vedijeras de las ovejas, los pájaros han podido realizar sus nidos como antes, dejando de lado las olillas o plásticos para poder anidar. Proyectos como estos son altamente necesarios para la protección recíproca de biodiversidad.