18/02/2020 - 14:20
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Dentro de la tragedia siempre se puede encontrar un halo de esperanza. Esta semana se ha hecho viral un vídeo que cuenta la historia de un padre sirio con su hija.
Precisamente, este lunes 17 de febrero la ONU ha alertado de la "horrible situación" en el noroeste de Siria, donde 90.000 personas han sido desplazadas desde el 1 de diciembre, la gran mayoría mujeres y niños.
La niña que ríe cuando caen las bombas
El padre protagonista de esta historia finge ante su hija que las bombas que caen son un juego para evitar que pase miedo. La situación de los niños en las zonas de zonas de conflicto es alarmante.
En realidad,el hombre, Abdullah, y su hija, se vieron obligados a huir con el resto de la familia desde Sarakib a Sarmada ante los bombardeos del régimen sirio y sus aliados.
"Los niños están teniendo crisis psicológicas por los bombardeos. Intento que los vean como motivo de felicidad y no de miedo", explicó Abdullah a la agencia turca Anadolu.
'La vida es bella'
En las imágenes, grabadas en formato selfie, se ve al hombre jugando con su hija y riendo ante el impacto de una bomba, similar al modo en que Guido, protagonista de la película de culto 'La vida es bella', oculta la realidad de un campo de concentración nazi a su hijo Giosuè.
La violencia en esta zona del país es indiscriminada, y existen informes que señalan que incluso los campos de desplazados estarían sufriendo ataques, así como los propios trabajadores humanitarios.
"Vamos a reír cuando caiga una bomba"
"¿Es un avión o es una bomba?". La pequeña responde, emocionada: "¡Es una bomba!"
Al escucharse la explosión, Abdullah dice: "Cayó", a lo que Selva responde con una gran carcajada. "Es muy gracioso, ¿verdad?", le dice Abdullah. Y la niña dice: "Sí, es muy gracioso".
Entrevistado por Cihat Arpacik, The Independent, en Turquía, Abdullah contó que "le dije a mi hija que los sonidos del bombardeo venían de armas de juguete. Y que eso no es para asustarse, sino para reírse. Ella cree que los sonidos del bombardeo son de armas de juguete. Está feliz y jugando. No queremos más ataques. Estamos contentos de vivir en una tienda de campaña y alimentándonos nosotros mismos".
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