Una mujer con parálisis recupera el habla mediante avatares: Innovador enfoque para superar los desafíos de Ictus y ELA

Varias enfermedades neurológicas pueden dejar a las personas atrapadas en el silencio, pero la tecnología está cambiando esta realidad.

Investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado implantes cerebrales y software innovador que permiten a las personas con discapacidad del habla o parálisis, comunicarse nuevamente. Estos avances recientes presentan dos tipos de implantes que agilizan y diversifican el proceso de devolver la capacidad de hablar.

Nuevas interfaces Cerebro-Ordenador para restaurar el habla de personas con parálisis

El estudio, destacado en la revista Nature, se basa en la memoria cerebral para formular palabras, incluso si los músculos para hablar están paralizados.

Estas nuevas interfaces cerebro-ordenador (BCI, por sus siglas en inglés) representan un salto adelante en la recuperación del habla para aquellos que han perdido esta habilidad debido a condiciones como ictus, parálisis cerebral o esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Implantes cerebrales y avatares: La nueva comunicación

Uno de estos BCI traduce la actividad neuronal en texto, pero también va más allá. Incorpora un avatar digital que puede sintetizar la voz del usuario y replicar algunas expresiones faciales.

Estos dispositivos generan texto a un ritmo promedio de 78 y 62 palabras por minuto, respectivamente. Aunque aún no alcanzan las 160 palabras por minuto de una conversación normal, representan un gran avance al ampliar el vocabulario y reducir la tasa de errores.

Una esperanza para pacientes de ELA y Ictus

Estas interfaces son actualmente pruebas de concepto en el laboratorio con personas, pero prometen mejorar la vida de personas con parálisis muscular que les impide hablar. Estos implantes permiten una comunicación más fluida y precisa, ofreciendo la posibilidad de expresarse con confiabilidad.

Un equipo de la Universidad de California en San Francisco liderado por Edward Chang desarrolló el primer BCI. Este permitió a una mujer con parálisis severa debido a un derrame cerebral comunicarse a través de un avatar digital. Los electrodos implantados en su cerebro interceptaron las señales cerebrales que normalmente controlan los músculos de la lengua y la cara. Un modelo de aprendizaje profundo mejoró la precisión y la velocidad del sistema al reconocer los fonemas del habla.

La tecnología que transciende las palabras

La comunicación no se limita a las palabras, y el equipo no ignoró esto. Crearon un algoritmo que sintetiza el habla, personalizándolo para que suene como la voz original del paciente. Este avatar también replica movimientos faciales y expresiones emocionales. Aunque todavía en una fase preliminar, esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la comunicación no verbal.

Aunque estos BCI aún no están listos para el uso diario, representan un avance significativo. Su rendimiento y utilidad continúan evolucionando, ofreciendo esperanza a aquellos que han perdido la capacidad de hablar. La colaboración entre ciencia y tecnología está cruzando barreras, abriendo nuevas posibilidades para la comunicación y la calidad de vida.