El PARLASUR, Bachelet y Venezuela

El parlamento del MERCOSUR, el PARLASUR, es un órgano legislativo integrado por representantes de todos los países miembros de este bloque regional.

Representa los intereses de los ciudadanos de los estados partes del MERCOSUR. En función de ello está en el deber de preservar la democracia y los derechos humanos; conforme a lo acordado en el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático.

El desempeño institucional del PARLASUR persigue generar equilibrios

Defiende que debe prevalecer el pluralismo y las diversidades de la región. Así contribuirá con la democracia, participación, representatividad, transparencia y legitimidad del proceso de integración.

Desde la perspectiva democrática, el PARLASUR es clave para construir equilibrios frente al proyecto de poder continental. Aquellos que defienden los partidos adscritos al Foro de Sao Pablo (FSP). Defensores de un populismo que en la práctica liquida el Estado de Derecho, la separación de poderes, la alternabilidad, el desarrollo económico y la democracia. En Venezuela tenemos muy claro lo que ha significado el apoyo internacional a un régimen que, como el de Nicolás Maduro, sólo produce hambre, destrucción y muerte.

La importancia de esta representación parlamentaria es tal, que los diputados deberían, conforme a la misma normativa del PARLASUR, resultar electos nominalmente. Sin embargo, fue el mismo régimen de Maduro, a través de la mayoría parlamentaria que alguna vez tuvo, el que modificó esta condición dejando en manos de la Asamblea Nacional la integración de tal representación. A partir de diciembre de 2015 una nueva mayoría democrática se impuso. Llegaba una legítima voluntad de cambio, y desde ese mismo momento los diputados tuvieron que enfrentar la persecución y el bloqueo de sus funciones parlamentarias.

Así que los diputados venezolanos de la mayoría democrática van al PARLASUR en condiciones precarias

Muchas veces se hace el largo viaje sólo para estar un día, el de la reunión de las comisiones y la plenaria. No obstante, siempre se hace presente una representación que defiende la aspiración de la absoluta mayoría de los venezolanos de vivir con libertad y democracia. En las comisiones permanentes del PARLASUR se ventilan sistemáticamente los graves problemas que sufre el pueblo venezolano. Desde esos espacios se construyen alianzas y apoyos solidarios para visibilizar tales problemas, sensibilizar a la opinión pública internacional y construir encuentros a favor de la restitución de la democracia en Venezuela.

Especial consideración debe hacerse de la LXV sesión ordinaria del 15 de julio de 2019 en la que se aprobó por unanimidad conocer el informe sobre Venezuela publicado el 05 de julio de 2019 por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. Se desnuda a un régimen de naturaleza dictatorial y criminal que, entre muchas otras atrocidades, aplica la represión selectiva y la persecución por motivos políticos. Tal informe en unos de sus apartados señala categóricamente lo siguiente: “Durante al menos una década, el Gobierno, así como las instituciones controladas por el Gobierno han aplicado leyes y políticas que han acelerado la erosión del estado de derecho y el desmantelamiento de las instituciones democráticas, incluyendo la Asamblea Nacional. Estas medidas tienen como objetivo neutralizar, reprimir y criminalizar a opositores/as políticas y críticas al Gobierno. Esta tendencia se ha aumentado desde 2016, después de que la oposición ganara la mayoría de los escaños de la Asamblea Nacional, lo cual llevó a un incremento de la represión selectiva de la oposición política y a una restricción incesante del de por sí limitado espacio democrático”.

Tal como ocurrió el 19 de julio, cuando el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que respalda las conclusiones del Informe Bachelet sobre Venezuela, también el PARLASUR fijará una posición contundente en este sentido. Estamos seguros que se impondrá el espíritu que animó la firma del Protocolo de Ushuaia.