Cuatro millones de personas en la cola del paro cinco años después

El dato del paro es el más negativo desde hace cinco años. El número de personas que se han inscrito en las oficinas del SEPE durante el mes de febrero han sido de 44.436 personas más con respecto a enero. Todo ello nos lleva a superar los cuatro millones, un número que no se veía en nuestro país desde hace un lustro.

El aumento intermensual de febrero es el mayor repunte en dicho mes desde 2013 debido al impacto de las restricciones por la tercera ola de la pandemia, según explicó el Ministerio de Trabajo y Economía Social. En términos desestacionalizados, el incremento fue de 20.222 parados. El desempleo aumentó en los servicios en 36.877 personas (1,32 %), en la agricultura en 6.174 personas (3,33 %) y también entre el colectivo de personas sin empleo anterior en 5.872 personas (1,70 %).

Los números del paro solo han bajado en tres regiones

Las cifras del paro se han visto reducidas en tres comunidades autónomas. La más beneficiada de esta bajada ha sido el País Vasco con 1.702 personas que han encontrado una nueva oportunidad de trabajo. También desciende el paro en Extremadura en más de 1.500 personas. El dato de la comunidad extremeña es esperanzador porque apenas hace un mes era una de las zonas más castigadas por la pandemia con más de 1.000 casos por 100.000 habitantes. Galicia registra un descenso más moderado del paro: 756 personas se han reincorporado al mercado laboral.

Por contraste, los números del paro aumentaron en las catorce comunidades autónomas restantes. Las que más suben son Andalucía con casi 15.000 desempleados, Comunidad Valenciana superando los 8 300 y la Comunidad de Madrid rozando la incorporación de 7.500 desempleados. En cuanto a la contratación, los contratos temporales descendieron un 8,35 % en febrero respecto a enero, mientras que los indefinidos aumentaron un 6,63 %. En variación interanual, ambas modalidades registraron un descenso superior al 20 %.

Las empresas comienzan a notar el año de pandemia

Apenas quedan unos días para que lleguen los 365 días desde que se produjo el primer confinamiento. Sin embargo, este mes no ha sido prolífico en el mercado laboral por las cifras anteriores. Por otra parte se  mantiene un número importante de cotizantes a la Seguridad Social. La Seguridad Social ha notificado 18 millones de afiliados.

Los desempleados empiezan a notar las restricciones a la hora de buscar trabajo, sobre todo en agricultura donde más ha caído el empleo provocado por el fin de la campaña de la aceituna, apenas se ha visto compensada por otros sectores. Además siguen aumentando el número de personas que se acogen al ERTE. A principios de febrero, el número de personas que se encontraban en esta situación eran 740.000, un número que se ha visto incrementado ahora en 160 000 personas, llegando a un total de 900.000.

Los ERTE y ayudas a los autónomos no son suficientes para levantar la economía

Estas cifras ponen de relieve que los ERTE, las ayudas a los autónomos (que han llegado a 361.000 en febrero) y los avales del ICO se quedan cortos para sostener a las empresas. El debate sobre un nuevo plan de ayudas —el presidente del Gobierno avanzó que llegaría a 11.000 millones, con foco especial en hostelería y comercio— está abierto.

El BCE ha subrayado que España es uno de los países que menos ayuda ha concedido para contener el desplome económico provocado por la pandemia. A las reclamaciones de inyecciones directas a las empresas de los sectores más afectados (Hostelería, Turismo, Transporte) se suma el Banco de España y varios ministros del Gobierno -no solo del área de Unidas Podemos- frente a la posición más conservadora de la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño.