Patinetes eléctricos, una moda eficiente y sostenible

Moverse en bici tiene encanto y requiere equilibrio; moverse en patinete eléctrico, también. No permiten cubrir tanta distancia como con una bicicleta, ni alcanzar sus velocidades, aparte de que se necesita un cable y un enchufe para recargarlos. Sin embargo, pueden resultar más prácticos que una bici para las distancias cortas y la movilidad urbana, ya sea como herramienta de desplazamiento diario o ante usos recreativos o esporádicos.

Además, se pueden plegar y transportar con mayor facilidad. Así, resulta más sencillo meterlos en un ascensor y subirlos a la oficina, viajar con ellos en transporte público o guardarlos en el maletero del coche.

En España existen más de 700.000 patinetes eléctricos

Así se desprenden los datos de FEVEMP, la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal. Y sus ventas no paran de crecer.

Los patinetes eléctricos ya forman ya parte del paisaje urbano en muchas ciudades, aunque también por la misma razón, de los incidentes (y algunos accidentes) del tráfico diario.

Desde el 2 de enero, está en vigor un cambio en la normativa que ha corregido ciertas lagunas existentes en el reglamento anterior, y que permitían entre otras cosas que los patinetes pudieran circular por las aceras, junto a los peatones. Desde esa fecha, ya no.

Según la DGT, los patinetes eléctricos están considerados como VMP o vehículos de movilidad personal. Y su velocidad máxima puede ser de entre 6 y 25 km/h. Por debajo tiene consideración de juguete y, por encima, de ciclomotor. Y solo pueden circular por calles urbanas: ni por las aceras (hay que bajarse y moverse a pie), ni tampoco por túneles, carreteras, autovías y autopistas. Sí pueden utilizarse en carriles bici, sendas peatonales y urbanizaciones.

Los patinetes de uso personal, más sostenibles

Los patinetes eléctricos de uso personal contaminan la mitad que los patinetes eléctricos de alquiler, debido principalmente a las siguientes razones:

1. La vida útil del patinete de uso personal es más larga gracias a un uso más responsable y a estar menos expuesto al vandalismo.
2. No requiere que ningún vehículo los recoja para recargar las baterías y distribuirlos por los aparcamientos.
3. Los dueños de patinetes eléctricos sustituyen en mayor medida modos de transporte más contaminantes, como el coche, que los usuarios de patinetes eléctricos de alquiler.

En trayectos de paseo se puede disfrutar incluso más del paisaje y del entorno que si se va en bici, y en recorridos rutinarios, su mayor facilidad de transporte otorga un extra de utilidad al que se puede sacar gran partido, tanto como vehículo individual como de apoyo del coche o del transporte público.

Poco a poco, este artilugio va poblando las aceras, plazas y parques de las ciudades españolas

Solo hace falta echar un vistazo a una calle de cualquier ciudad para comprobar lo sencillo que es moverse en uno de estos aparatos que además fomenta la movilidad eléctrica.

Además, los patinetes eléctricos no requieren prácticamente ningún tipo de mantenimiento ni engrasado, ahorran esfuerzo y se pueden guardar cómodamente en prácticamente cualquier sitio.

En algunas ciudades, cuya concentración de elementos contaminantes ha sobrepasado los límites legales, el cambio modal de transporte a medios alternativos como el patinete eléctrico supondría una relevante reducción tanto en el consumo energético como en las emisiones de partículas, tan nocivas para la salud de los habitantes.

Si buscamos un medio de transporte sostenible, las bicis, incluidas las eléctricas, llevan mucha ventaja a los patinetes eléctricos pero estos tienen el potencial necesario para convertirse en medios de transporte eficientes que contribuyan a reducir el impacto en el calentamiento global de la movilidad urbana, en especial cuando sustituyen a medios de transporte más contaminantes, como el coche.

En GNDiario apostamos por la movilidad eléctrica, una de las grandes oportunidades para conseguir la transformación energética efectiva y luchar contra el cambio climático y los problemas de polución de las ciudades para que respiren menos malos humos. ¿Te apuntas?