Padres en duelo piden protocolos estatales para apoyar la pérdida perinatal

El duelo perinatal se refiere al proceso de luto que atraviesan los padres tras la pérdida de un hijo durante el embarazo o en los primeros días de vida. Esta experiencia puede incluir una variedad de situaciones, como el fallecimiento en el útero (muerte fetal) o la muerte neonatal, que ocurre durante las primeras cuatro semanas después del nacimiento.

Características del duelo perinatal

1. Naturaleza del duelo: Este tipo de duelo es complejo y a menudo no se reconoce de la misma manera que otras pérdidas, lo que puede llevar a sentimientos de aislamiento y falta de apoyo emocional. Los padres pueden experimentar una gama de emociones, que incluyen tristeza, culpa, rabia, confusión y desesperanza.

2. Impacto emocional: La pérdida perinatal pueden tener efectos a largo plazo en la salud mental de los padres. Según investigaciones, muchos padres pueden desarrollar ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático como resultado de esta experiencia devastadora.

3. Necesidad de apoyo: Muchas veces, los padres que atraviesan un duelo perinatal sienten la necesidad de protocolos de apoyo, tanto a nivel emocional como práctico. Esto incluye el reconocimiento del duelo, la disponibilidad de consejería especializada y la creación de espacios donde los padres puedan compartir su experiencia sin temor a ser juzgados.

4. Falta de reconocimiento: A menudo, la pérdida perinatal no recibe la atención que merece en el ámbito de la salud, lo que puede agravar el dolor de los padres. La falta de protocolos estandarizados para manejar estas situaciones en hospitales y clínicas puede hacer que los padres se sientan desamparados.

Es crucial que la sociedad y el sistema de salud reconozcan y validen esta pérdida, y que se implementen medidas y protocolos adecuados para apoyar a los padres en su proceso de duelo. Las iniciativas que fomenten la sensibilización sobre el duelo perinatal pueden ayudar a mejorar el apoyo emocional y práctico disponible para las familias afectadas.

Protocolo estatal para el duelo perinatal

La Federación Española de Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal (Fedup) solicita la implementación de un protocolo de actuación a nivel estatal en los hospitales que garantice el acompañamiento adecuado durante el proceso de duelo.

Esta demanda surge en el contexto de que, anualmente, cuatro de cada 1.000 niños pierden la vida durante el periodo perinatal, que abarca desde la semana 22 de gestación hasta los 28 días después del nacimiento. 

Manifiesto por la normalización del duelo

Fedup ha emitido un manifiesto con el objetivo de "normalizar la muerte perinatal". La organización destaca la importancia de poder hablar abiertamente sobre el hijo fallecido, eliminando el estigma que rodea este tema.

La visibilidad y la conversación sobre estas pérdidas son fundamentales para que las familias puedan integrarlas en su proceso de duelo.

Demandas para una atención sensible y empática

Entre las propuestas de Fedup se encuentra la necesidad de ofrecer "una atención sanitaria respetuosa" que se adapte a las necesidades de las familias en su proceso de despedida. Esto implica la creación de espacios y mobiliario apropiados que permitan una despedida tranquila y que sean fácilmente identificables por el personal de salud. Además, piden que los profesionales sanitarios reciban formación específica para manejar estas situaciones, asegurando que puedan informar a las familias sobre sus derechos.

Otra de las demandas esenciales es la posibilidad de inscribir legalmente a todos los bebés que hayan fallecido, independientemente de su edad gestacional, registrándolos como hijos con nombre y apellidos. Asimismo, abogan por la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad en casos de muerte gestacional, perinatal o neonatal.

Fedup también enfatiza la necesidad de concienciar a todos los actores involucrados en el proceso de gestión de la muerte de un bebé. Esto incluye personal de funerarias, aseguradoras, registros civiles y juzgados, quienes deben tratar a las familias con sensibilidad y empatía en estos momentos tan difíciles.