Un estudio revela cuál es la mejor actividad para fortalecer la salud mental

Las aficiones son más que simples pasatiempos; aportan satisfacción y bienestar diario. Expertos en salud coinciden en que cultivar intereses personales es vital para nuestra salud mental y emocional. Algunos profesionales destacan que los hobbies pueden servir como terapia para enfrentar el malestar mental, promoviendo la felicidad y el desarrollo personal.

Los hobbies pueden servir de terapia para nuestro día a día

Las aficiones son más que simples pasatiempos; ofrecen satisfacción y bienestar en la vida cotidiana. Tanto médicos como psicólogos destacan la importancia de desarrollar intereses que favorezcan nuestra salud mental y emocional.

Algunos especialistas subrayan que los hobbies pueden actuar como una forma de terapia, ayudando a lidiar con el malestar mental y promoviendo la felicidad y el desarrollo personal. Cualquier actividad que permita desconectar es beneficiosa, ya que ayuda a relajarse y proporciona satisfacción.

Entre las diversas formas de expresión, la arteterapia se destaca por sus múltiples beneficios a través de actividades como la danza, la música, la pintura y la lectura. Sin embargo, existe una afición que resalta especialmente: la costura. Tejer, hacer ganchillo o crochet se ha reconocido por sus efectos positivos en la salud mental.

Aunque algunos puedan pensar que estas actividades fomentan el sedentarismo, un estudio reciente de la Universidad de Cardiff ha demostrado lo contrario referente a la salud. La costura y el ganchillo han cobrado popularidad, especialmente con el auge del crochet en el mundo de la moda, lo que también ha contribuido a mejorar el bienestar emocional de quienes las practican.

Coser, la actividad manual con multitud de beneficios

Varias investigaciones recientes respaldan lo que muchos han sentido durante años: coser y tejer no son solo actividades manuales, sino prácticas que estimulan significativamente nuestro cerebro.

El movimiento constante de las manos activa neurotransmisores que mantienen nuestras neuronas en funcionamiento, lo que ayuda a mantener nuestra mente activa y en forma

A menudo se asocia la costura con actividades de generaciones pasadas, pero es hora de reconsiderar su valor como un pasatiempo que beneficia tanto al cuerpo como a la mente. Los científicos respaldan que incorporar la costura en nuestra vida diaria puede ser enormemente beneficioso.

Independientemente del tipo de costura que se practique, esta actividad tiene un impacto positivo en la calidad de vida y la paz mental de quienes la realizan, convirtiéndola en una forma de terapia que vale la pena explorar.

Un impacto positivo en la salud física y mental

Los especialistas en neurociencia han descubierto que los beneficios de coser y tejer van más allá de lo psicológico, abarcando también aspectos físicos que todos deberíamos considerar.

Al igual que la meditación, coser permite una concentración plena en nuestras manos, lo que se relaciona con el mindfulness y ayuda a desconectar de las preocupaciones y el estrés cotidiano.

Este efecto calmante también beneficia la salud cardiovascular, ya que se ha demostrado que reduce la presión arterial. Además, la costura puede aliviar el dolor crónico, siendo especialmente útil para personas con enfermedades como artritis o artrosis. Es una práctica recomendada para quienes tienen problemas de movilidad, incluyendo niños.

Finalmente, la satisfacción que sentimos al ver el resultado final de nuestra labor libera hormonas como la serotonina y la oxitocina, que están asociadas a la felicidad.