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Las tos en los perros es igual que la de los humanos, sirve para expulsar polvo u otros cuerpos extraños, como son los gérmenes o algo que ha ingerido por error.
Pero en el caso concreto de los perros, es que estos utilizan su hocico, o nariz, para explorar el mundo, por lo que están más expuestos a aspirar sustancias que les hagan toser.
Hay que tener en cuenta que toser de manera esporádica es habitual en los canes, ya que mantienen su nariz húmeda para poder oler mejor, es decir, cuando carraspean atraen las secreciones nasales, por lo que mantienen esa humedad necesaria para ellos.
Por otro lado, puede ocurrir como las humanos, y es que al resfriarse o padecer alguna infección, que son más frecuentes en invierno, pueden experimentar esa molestia de forma más frecuente.
¿Cuándo hay que prestar mayor atención a la tos canina?
Los motivos por los que puede desencadenarse una tos crónica son muy numerosos, por lo que debemos estar atentos al tipo, la intensidad o la aparición de otros síntomas.
De esta forma podremos averiguar qué le puede pasar, para transmitírselo al especialista veterinario, con el fin de que aplique los tratamientos adecuados para que la salud de nuestro amigo peludo de cuatro patas mejore.
Las causas más habituales de la tos perruna son:
- Infecciones en las vías respiratorias.
- Inhalación de sustancias irritantes como pueden ser semillas, hierbas, partículas vegetales o de comida.
- Insuficiencia cardíaca congestiva.
- Bronquitis crónica.
- Tumores en el tracto respiratorio.
- Parásitos.
- Colapso traqueal.
- Presión por el uso de un collar demasiado apretado.
- Ladridos excesivos.
Algunas de las infecciones son normales y con un tratamiento simple, la tos desaparecerá, pero otras, como el caso de tumores o parásitos son más serias, es por ello la importancia de prestar atención a todos los síntomas que nuestro perro o perros puedan presentar.
El tipo de tos que afecte a nuestro fiel amigo nos da las señales para indicarle al veterinario, y que tras una revisión pueda darnos un diagnóstico certero y el tratamiento más adecuado.
Según los expertos en veterinaria, estos son los tipos más habituales que se pueden identificar:
- Tos perruna, que es profunda y seca y empeora con el ejercicio o el nerviosismo. Es típica de la enfermedad conocida como tos de las perreras.
- Húmeda, que se asocia a la presencia de líquido en los pulmones y puede indicar una neumonía.
- Aguda y débil, acompañada de tragar saliva de manera repetida o de relamerse los labios es habitual cuando hay una amigdalitis o una faringitis.
- Prolongada que se presenta durante la noche o cuando el perro está tumbado suele deberse a una enfermedad cardíaca.
- Similar a un graznido, más común en los perros de razas pequeñas, es síntoma de un colapso traqueal.
Una vez conoces las causas y tipos de tos de los perros podemos ponernos en contacto con el especialista, para poder aliviar el mal que le afecte a nuestro fiel amigo.
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