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El COVID-19 hace que muchos se dediquen a sacar provecho de esta situación, no sólo para crear el caos, o emplear más el racismo, sino que también lo están empleando como una oportunidad de estafa a los más vulnerables.
Fue durante la semana pasada cuando se supo que un falso Ministerio de Sanidad difundió un mensaje de prevención del COVID-19 que vendía mascarillas si pinchabas un enlace. Ese mensaje, una vez en el teléfono del afectado, cogía los datos bancarios de las personas que lo recibían.
Esta semana también han salido a la luz los falsos voluntarios de la Cruz Roja que van puerta por puerta en algunos municipios ofreciendo hacer la prueba del coronavirus. Pero lo único que pretenden es atracar a los ancianos.
Desde Cruz Roja han avisado de que no se está realizando ninguna campaña puerta por puerta para vigilar el COVID-19
"No estamos llamando a las puertas de las casas para realizar pruebas de diagnóstico del COVID-19" informaba la ONG a través de sus redes sociales.
El caso es que son grupos de estafadores que se están aprovechando de la situación para crear alarma entre la población más mayor.
Una vez que consiguen ganarse la confianza de los mayores, entran en las viviendas, y mientras que unos les practican las supuestas pruebas, los otros inspeccionan el hogar y se llevan las cosas de valor.
Se han dado casos en los que estas personas, que dicen acudir de parte de la Cruz Roja, les piden el dinero a los ancianos con la excusa de que el COVID-19 permanece impregnado en él y que es necesario desinfectarlo, así lo comunicaba el medio La Información.
Y aunque no constan denuncias sobre este tipo de atracos a las autoridades, se está recomendando a todas las personas, pero en especial a las de la tercera edad, que estén alerta con este tipo de estafa.
Esta es la última estafa que surge del COVID-19 y que pone en riesgo a nuestros mayores. Los atracadores van disfrazados de médicos, miembros de la Cruz Roja o enfermeros.
Se ha podido conocer dichos métodos de estafa porque una comunidad de vecinos han alertado con una nota para sobre que "unos desalmados y sinvergüenzas se están haciendo pasar por profesionales con el fin de entrar en las viviendas y desvalijar las casas".
La preocupación de estos vecinos es notoria, ya que por el pánico que ha cundido con el coronavirus resulta extremadamente fácil engañar a las personas mayores.
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