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La Fundación ONCE y la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) han firmado un acuerdo marco de colaboración con el objetivo de fortalecer los servicios de accesibilidad para personas sordociegas en España.
El pacto fue firmado por Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE, y Roberto Suárez, presidente de la CNSE. Ambos destacaron la relevancia de este acuerdo para facilitar la inclusión social de las personas con sordoceguera y, a su vez, mejorar su calidad de vida.
La CNSE se encargará de coordinar el apoyo de la Fundación ONCE para el servicio de guías intérpretes y mediadores/as en lengua de signos destinado a las personas sordociegas. Este servicio se gestionará a través de sus federaciones y asociaciones, garantizando así una atención individualizada.
Para asegurar el adecuado desarrollo y ejecución de este servicio, se formará una comisión de seguimiento compuesta por miembros de ambas organizaciones. Esta comisión tendrá la responsabilidad de supervisar el progreso de las acciones planificadas y abordar cualquier incidencia relacionada con su implementación.
Con esta colaboración, ambas entidades reafirman su compromiso con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, promoviendo la accesibilidad universal y el derecho a la comunicación y a la información para todas las personas, especialmente aquellas en situaciones de mayor vulnerabilidad.
¿Qué podemos decir de las personas sordociegas?
Las personas sordociegas son aquellas que presentan una combinación de pérdida de visión y audición que afecta significativamente su capacidad para comunicarse y relacionarse con el entorno. Esta condición puede variar en grado y en la forma en que se manifiesta, lo que significa que cada individuo tiene necesidades únicas en cuanto a comunicación y accesibilidad.
Por lo general, las personas sordociegas requieren un apoyo especializado para facilitar su inclusión en la sociedad y mejorar su calidad de vida. Esto puede incluir el uso de tecnologías asistivas, así como servicios de intérpretes y guías que les ayuden a navegar por su entorno.
Derechos de las personas sordociegas
Las personas sordociegas tienen derechos fundamentales que están respaldados por diversas legislaciones y convenciones internacionales, como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas. Estos derechos incluyen:
1. Derecho a la comunicación: Tienen el derecho a acceder a información en formatos que sean comprensibles para ellos, lo que puede incluir la lengua de signos, braille o tecnologías de asistencia.
2. Derecho a la inclusión social: Se les debe garantizar la oportunidad de participar plenamente en la vida social, educativa y laboral, eliminando las barreras que puedan impedir su acceso a estas áreas.
3. Derecho a la accesibilidad: Las personas sordociegas deben tener acceso a espacios públicos y servicios, lo que implica la implementación de medidas adecuadas de accesibilidad física y comunicativa.
4. Derecho a recibir apoyo: Tienen derecho a acceder a servicios de apoyo, como guías intérpretes y mediadores, que les ayuden a superar las limitaciones que su condición pueda generar.
Promover y proteger estos derechos es esencial para garantizar que las personas sordociegas puedan vivir con dignidad y autonomía, participando plenamente en la sociedad.
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