La población mundial es muy pesimista con respecto al futuro del planeta

Un 73 % de la población mundial opina que el clima de la Tierra se acerca al temido 'punto de no retorno' por las acciones humanas. Así lo corrobora la encuesta de opinión mundial realizada por Global Commons Alliance e Ipsos MORI.

Los científicos están preocupados por que la acción humana provoca y acelera el calentamiento global, que afecta a los sistemas naturales y que acabará por causar cambios bruscos en los fenómenos meteorológicos de la Tierra.

El resultado pesimista del estudio es una muestra del consenso global que tiene que ver con el peligroso cambio climático y sus efectos.

La población mundial se muestra pesimista con la salvación del planeta

“El mundo no camina sonámbulo hacia la catástrofe. La gente sabe que estamos asumiendo riesgos colosales, quieren hacer más y quieren que sus gobiernos hagan más”, explica el autor principal del informe, Owen Gaffney,

Gaffney también considera que “los hallazgos deberían brindar a los líderes del G20 la confianza necesaria para moverse más rápido para implementar políticas más ambiciosas para proteger y regenerar nuestros bienes comunes globales”.

Desgraciadamente, la opinión pesimista de la población mundial no es algo nuevo, pues la encuesta acabó realizándose entre los meses de abril y mayo, antes de la llegada del verano con las olas de calor en el hemisferio norte, las inundaciones y lo incendios.

Cabe destacar que la población mundial ya pensaba así incluso antes de que se publicase el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Así se desglosa la opinión de los encuestados:

• Un 59 % de los encuestados creen que la naturaleza ya está demasiado dañada para seguir satisfaciendo las necesidades humanas a largo plazo, pero también consideran que pueden ayudar a hacer frente al reto climático.
• El 69 % creen que los beneficios de la acción para proteger el planeta y frenar el cambio climático superan con creces los costes.
• Un 74 % de las personas estuvo de acuerdo en que los países deberían ir más allá de centrarse en el producto interior bruto (PIB) y la economía para centrarse más en la salud y el bienestar de los seres humanos y la naturaleza.
• El 83 % de los encuestados quieren hacer más para proteger y restaurar la naturaleza

Y en el lado totalmente opuesto, el 25 % de la población mundial sintió que los gobiernos deben priorizar el empleo y los beneficios, incluso si esto significa dañar la naturaleza.

Por otro lado, cabe destacar la diferencia que hay en las opiniones de la población mundial, dependiendo de si proceden o habitan en países menos y más ricos.

• Aquellos países menos ricos, como Indonesia, Turquía, Brasil, México y Sudáfrica la preocupación por que la Tierra esté cerca de un punto de no retorno es mayor.
• En los países más ricos, como Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña y Australia, presentan una preocupación mucho menor.

Esta misma diferencia se extiende a la hora de querer llevar a cabo acciones a nivel personal para proteger el futuro del planeta.

“Las personas en el poder parecen sentir que está bien talar árboles viejos o destruir ecosistemas naturales para construir edificios o carreteras, o extraer petróleo, siempre que luego planten nuevos árboles. Pero este enfoque no está funcionando, y los hallazgos de este informe muestran que muchas personas en el mundo en desarrollo ya no apoyan esa idiotez económica”, escribe la ambientalista keniana Elizabeth Wathuti en el prólogo del informe.

La transformación económica y social disparada por la pandemia, ha provocado mayor consenso global

Un 75 % de la población mundial perteneciente a países miembros del G20 existe el mismo pensamiento sobre que la pandemia podría cambiar el comportamiento.

• El 71 % opina que la recuperación post-pandemia nos da la oportunidad para construir sociedades más resilientes.
• Un 66 % apoya la cooperación global, siendo China la más dispuesta y Francia la menos predispuesta.

Y no solo eso, sino que al respecto de la protección de planeta, la población mundial opinó que Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales deberían tener más poder para hacerlo realidad.