La realidad de los pesticidas: bocados tóxicos

Son muchas las investigaciones que certifican que el uso de pesticidas y compuestos químicos en los alimentos contribuyen con la aparición de enfermedades en el organismo.

Nicolás Olea, investigador y catedrático de Medicina, uno de los autores del Libro Blanco de la Alimentación Sostenible, recalca que publicaciones francesas de 68.000 individuos que realizan un consumo ecológico, reflejan una disminución clara del riesgo de cáncer de mama postmenopáusico y de todas las clases de linfoma.

Es por ello que él es uno de los muchos especialistas que reivindican una alimentación basada en productos ecológicos y de cercanía, por su sostenibilidad y lo que se gana a largo plazo, en salud,

La alimentación ecológica aporta menos pesticidas que los alimentos convencionales

España lidera la venta de pesticidas en la Unión Europea (UE), con casi 66.500 toneladas en 2020, por delante de Francia, Italia y Alemania, y estos cuatro países (principales productores agrícolas de la Unión Europea) representan el 68 % del total, según datos de Eurostat.

Los pesticidas son sustancias químicas utilizadas en la agricultura para matar o limitar los organismos que se consideran plagas porque pueden poner en peligro la producción agrícola.

Pueden dividirse en:

• Fungicidas: Se emplean contra hongos.
• Herbicidas: Utilizados contra plantas consideradas como malezas.
• Insecticidas: Estos van destinados a acabar con insectos.

Las estadísticas sobre la venta de plaguicidas se utilizan como un indicador del consumo de estas sustancias en la agricultura.

Es por ello que el doctor Olea, insiste en la alta necesidad de acabar con una alimentación que esté rociada con este tipo de producto tóxico. Y es que para este año, se prevé que en España se diagnostiquen 33.000 casos de cáncer de mama.

De esta forma reitera que con una buena alimentación, libre de tóxicos, los casos de esta enfermedad podrían verse muy reducidos.

Según los datos de este experto, España ahora lidera en pesticidas concretamente en los destinados a acabar con los hongos, los cuales han desplazado a los insecticidas.

Este tipo fungicidas son tóxicos porque tienen actividad hormonal, son disruptores endocrinos, pero lo bueno es que se han ido prohibiendo, y se va erradicando su uso.

Este tipo de producción afecta a la fertilidad

Los pesticidas causan daños descomunales, y tal y como apunta el doctor, como tienen actividad hormonal llegan a modificar los niveles de hormonas tiroideas o de hormonas sexuales.

Esto deja consecuencias en la fertilidad, en la calidad del semen, en la tiroides, en el déficit de atención e hiperactividad o en algunos casos de cáncer de mama.

El uso de pesticidas no contribuye con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pues acaba golpeando la salud del planeta y la nuestra con un tiro directo. Encaminar todos los sectores de la alimentación hacia la sostenibilidad es primordial para no acabar dañando ninguno de los eslabones del planeta.